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José Molins
Miércoles, 22 de julio 2015, 22:50
La junta general de accionistas finalmente sí tendrá un papel fundamental. Pero no por la decisión de los socios minoritarios sobre la venta, ya que su opinión será sólo consultiva, sino en el caso del traslado patrimonial. Según la nueva reforma de la ley, para poder pasar la propiedad del estadio y la ciudad deportiva del club a la Fundación es necesario la aceptación de los accionistas en una junta, pero la Fundación debe abstenerse. Como el cambio del inmueble es esencial en la operación para que el Ciutat y Buñol sigan siendo del Levante, si los accionistas votan que la propiedad siga en el club, la Fundación no cerrará la venta a Sarver porque entonces el banquero se quedaría con la propiedad de ambos inmuebles.
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