Los nuevos consejeros del Levante

El propio Alberto Villanueva se refería antes del cónclave al trabajo que se plantea desde las tripas del club. «Estamos ante una oportunidad muy buena para que la voz del pequeño accionista sea escuchada», manifestaba a Sin Tregua. El FROG aúna a un buen número de aficionados del Levante que han buscado fiscalizar la gestión de los distintos consejos de administración que ha tenido el Levante. Ahora lo hará desde dentro del club, con información de primera mano.

En estos momentos, el comité de mando del Levante lo forman Pablo Sánchez como presidente, Braulio Pastor como vicepresidente, José Danvila como consejero delegado y Maribel Vilaplana, Ruth García, Héctor Blasco y David Gómez como consejeros, mientras el histórico Paco Fenollosa ocupa el cargo de presidente de honor. A estos hay que añadir la figura del consejero dominical, que ocupará el vicepresidente de la Fundación, Javier García Murillo. Ahora se suman María Villanueva y a Alberto Villanueva. Once personas para acometer el reflote de la entidad, acuciada por los problemas económicos y en plena lucha por lograr el ascenso a Primera División.

Respecto a María Villanueva, el consejero delegado ya desveló que su intención era integrar una tercera mujer en el consejo. Así lo dijo en El Desmarque: «Voy a proponer una representante femenina más porque quiero balancear el Consejo. Tenemos a Maribel (Vilaplana) y a Ruth (García) y va a haber una tercera persona, que también ha estado en muchos ámbitos del levantinismo. He hablado tres o cuatro veces con ella y me parece una muy buena representante del mundo femenino, porque es una persona súper formada, porque es levantinista, y al final tiene un gran conocimiento del Levante».

En cuanto a Alberto Villanueva, el FROG consultó a sus afiliados si aceptaban el ofrecimiento de Danvila de integrarse en el consejo y la respuesta fue positiva (95,4%). El colectivo explicó que seguirán «defendiendo» los intereses de los accionistas «en el lugar en el que se toman las decisiones» con la fiscalización del consejo «como labor principal».