Overbooking en la medular

El Levante ya ha hecho sus dos primeros movimientos del mercado estival. Ambos estaban cantados. Y es que el club tenía atados desde hace meses a Francisco Javier Hidalgo 'Son' y Mickaël Malsa, quienes quedaban libres y se han comprometido con la entidad de Orriols hasta 2024. La llegada de este último subraya una de las patatas calientes de la dirección deportiva granota para este verano, ya que existe un claro overbooking en la medular. Hasta ocho mediocentros cuentan con contrato de cara a la próxima temporada. De esta forma, a la espera de ofertas que puedan seducir a determinados futbolistas, la cúpula debe llevar a cabo una criba.

Malsa aterriza en el Ciutat de València con el reto de ejercer como pivote dinámico, aproximándose más que Nemanja Radoja y Nikola Vukcevic al rol que desempeñaba en su día Jefferson Lerma. Estos tres no son los únicos mediocentros defensivos que, al menos de momento, forman parte de la nueva plantilla. En ese perfil también encajan los canteranos Pepelu García y Fran Manzanara, así como el lesionado Cheick Doukouré.

El asunto más delicado es el de Pepelu, una de las mayores perlas salidas de Buñol. A sus 21 años, ha exprimido su cesión al Tondela portugués, donde ha sido una pieza fija en el esquema de Natxo González. Se ha alzado como el máximo asistente del equipo, con cuatro pases de gol, y ha marcado un tanto. Su contrato como granota expira el 30 de junio de 2021, pero antes de facilitar su préstamo el Levante incluyó una cláusula que le permite prolongar el vínculo hasta 2022. La dirección deportiva azulgrana debe decidir si apuesta firmemente por el jugador dianense o considera que todavía no está listo para gozar de protagonismo.

Manzanara también ha aprovechado su cesión. En este caso, a la Ponferradina. El manchego comenzó la temporada jugando escasos minutos, pero a partir de diciembre se hizo un sitio en el once titular. Todo apunta a que volverá a salir a préstamo. Por su parte, Doukouré encara su último año de contrato recuperándose de la rotura del tendón de Aquiles que sufrió hace tres semanas. El marfileño apenas ha podido reivindicarse en el Huesca por los problemas físicos.

Además, Paco López dispone de dos mediocentros organizadores como José Campaña y Gonzalo Melero. El Levante, que ahora cuenta con 29 futbolistas en su plantilla, necesita aligerarla. Y la posición más saturada es la medular. Paralelamente, el club deberá encontrar una solución para futbolistas como Luna o Ivi, quienes regresan tras su cesión y no entran en los planes. Les queda un año de contrato. Como a Sadiku. Sin embargo, el delantero albanés sí se ha revalorizado con la camiseta del Málaga, por lo que la entidad granota espera hacer caja con su traspaso.