Sadiku despierta el interés de varios equipos de Segunda y el Levante busca un traspaso

Armando Sadiku aterrizó en el Levante hace dos años y medio, pero sólo ha acumulado 269 minutos vistiendo la camiseta azulgrana. No convenció al cuerpo técnico, se rompió la rodilla izquierda, se marchó al Lugano con el objetivo de recuperar el ritmo competitivo y esta temporada, cedido en el Málaga, se ha reivindicado. Está cumpliendo con las expectativas en La Rosaleda. El club andaluz ya ha expresado su deseo de quedarse al delantero albanés en propiedad, pero las circunstancias económicas se convierten en un claro obstáculo para llevar a cabo la operación. En cualquier caso, el ariete maneja varias alternativas en Segunda División y la entidad granota afrontará el mercado estival con el objetivo de percibir la mayor compensación posible por su traspaso. Sin sitio en Orriols, el futbolista balcánico aspira a permanecer en la liga española.

El Levante abonó más de un millón de euros al Legia de Varsovia por Sadiku el 31 de enero de 2018. Ahora, el club granota busca recuperar una parte del dinero invertido. El pasado verano, justo antes de cerrar su cesión al Málaga, la entidad azulgrana amplió un año el contrato del atacante. Es decir, lo extendió hasta 2021. Una maniobra para conservar el control sobre el futbolista después del préstamo.

De esta forma, el Levante tratará de obtener una inyección económica por el traspaso de Sadiku durante el mercado estival, que se abrirá el 1 de julio. El ariete, de 29 años, ha caído de pie en La Rosaleda. Suma 26 partidos de Liga, 24 de ellos como titular, y diez goles. Seis tantos han llegado de jugada y cuatro han sido de penalti.

Sadiku estaría encantado de continuar en el Málaga, pero se presenta como una opción complicada. La entidad andaluza se expone a duras sanciones por el incumplimiento del límite salarial y, en principio, carecerá de capacidad económica para asumir el sueldo del delantero. Durante la presente campaña, el club blanquiazul simplemente ha pagado la parte correspondiente al salario mínimo, unos 80.000 euros. El resto de sus emolumentos han sido satisfechos por el Levante.

Sadiku, agradecido a la cúpula granota por su trato, sabe que su futuro está lejos del Ciutat de València. Este curso le ha servido para redimirse y maneja el interés de varios clubes, sobre todo de Segunda División. Su prioridad pasa por continuar en España. Pese a que en un principio se pactó una cesión hasta el 30 de junio, el delantero acabará la temporada en La Rosaleda tras la crisis del coronavirus.