La salida de Blesa deja hueco para reforzar el ataque

A la espera de materializar el fichaje de un central, el Levante hace sitio en la plantilla con la esperanza de zanjar un segundo refuerzo. A falta de sólo cuatro días para que el mercado invernal baje la persiana, la entidad de Orriols se mueve contra reloj. Otra vez, la operación salida se ha enquistado y ha habido problemas para convencer a los principales objetivos. La calamitosa situación deportiva del equipo juega en contra. En cualquier caso, la cúpula granota confía en llevar a cabo al menos dos incorporaciones. En las últimas horas, ha visto cómo se complica seriamente la llegada de Simon Deli, quien se había convertido la nueva prioridad para la defensa. Paralelamente, la inminente marcha de Álex Blesa al Castellón dejará una plaza libre para poder fortalecer el ataque con un extremo o un delantero.

Si el pasado día 14 Pablo Martínez se marchó cedido a Huesca en busca de minutos, ahora prepara las maletas otro canterano: Álex Blesa, quien llegó a la factoría de Buñol hace 11 años. El centrocampista valenciano se alza como una de las grandes esperanzas, aunque no está gozando de oportunidades. Cabe recordar que empezó la Liga lesionado al sufrir un esguince de rodilla durante la pretemporada. Aquel contratiempo provocó que se desvanecieran las posibilidades de marcharse en calidad de préstamo a un conjunto de Segunda División en verano.

En el mercado invernal, teniendo en cuenta que sólo suma 145 minutos en Copa del Rey en lo que va de curso, Blesa volvía a contemplar una cesión a un conjunto de la categoría de plata. Sin embargo, su inactividad ha supuesto un obstáculo a la hora de buscar destino. No recibió ninguna propuesta consistente de Segunda y, finalmente, militará en un conjunto de la Primera RFEF hasta final de temporada. Concretamente, en un Castellón que aspira al ascenso. El centrocampista, de 20 años, tiene contrato con el Levante hasta 2024 y una cláusula de rescisión de 60 millones de euros. Fue blindado durante el verano de 2018 después de que la Juventus se lanzara a por su fichaje.

Sin Blesa, el Levante intentará ocupar su plaza con un futbolista ofensivo. Después del intento frustrado por pescar al valencianista Manu Vallejo, la entidad azulgrana tiene varios nombres de extremos y delanteros sobre la mesa. Uno de ellos es Dani Raba. El cántabro, sin minutos en el Villarreal, busca una cesión en el mercado de invierno y maneja diversas alternativas en la categoría de plata.

Mientras tanto, el Levante trata de culminar la llegada de un defensa que ayude a cortar la sangría de goles en contra. El club confiaba en hacerse con el costamarfileño Simon Deli en calidad de préstamo, pero las exigencias económicas de su actual equipo, el Adana Demirspor turco, hacen peligrar la operación. El espigado central zurdo, de 1,92 metros, se despidió el pasado miércoles de la Copa África al caer en los octavos de final contra Egipto.

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