Siete jornadas para el desafío de Roger

El pasado martes, frente al Atlético de Madrid, Roger Martí dio un paso más en la historia del Levante y se hizo un sitio en el top-5 de jugadores con más partidos con la camiseta azulgrana en Primera División. Suma ya 110, superando los 109 de David Navarro y con sólo dos menos que Rubén García. Una clasificación comandada por Morales, Juanfran y Pedro López. Sin embargo, hay otra cifra que el delantero valenciano tiene entre ceja y ceja. Sabe que está a tiro a pesar de que el margen se estrecha. Se trata de los 15 goles con los que Arouna Koné estableció un récord en la entidad granota durante la campaña 2011-12. El de Torrent, con 11 tantos en lo que va de Liga, dispone de siete jornadas para alcanzar la marca firmada por el costamarfileño. Un desafío de envergadura.

Koné sigue alzándose como el futbolista del Levante que más goles ha marcado en Primera en una misma temporada. Roger, quien todavía no ha estrenado su cuenta anotadora después del parón por el coronavirus, tendrá el domingo una nueva oportunidad para recortar distancias. A sus 29 años, se ha consagrado como uno de los mejores delanteros nacionales. Le sobra ambición.

"Me gustaría superar los 13 goles que conseguí el año pasado. También miro un poco de reojo a Arouna Koné. Vamos a ir a por ello", avisaba el valenciano el 9 de marzo. Una declaración de intenciones que realizaba justo antes de un derbi que acabó aplazándose por la pandemia. El duelo con el Valencia se disputó, finalmente, el pasado día 12 en un Mestalla sin público. Precisamente, no pudo terminar el duelo al ser expulsado por doble amarilla. Supuso la segunda cartulina roja de su carrera profesional.

A las órdenes de JIM, Koné protagonizó un año épico. De leyenda. El africano rubricó 15 goles en Liga que permitieron al Levante obtener un billete para la Europa League. El carismático atacante tuvo que soltar el pie del acelerador en las últimas jornadas para evitar llegar a los 18 tantos que habrían implicado su renovación automática con el Sevilla, el club que lo había dejado cedido en Orriols. Y es que también había marcado dos dianas en Copa del Rey. Aquella temporada, Roger, quien enseñaba su pólvora en el filial granota, debutó con la primera plantilla. Miraba con admiración al marfileño. Ahora quiere tomar su testigo.