La sinfonía de Campaña

Y volvió a sonar. La sinfonía de José Campaña se escuchó como todavía no lo había hecho esta temporada. Es el cerebro, la brújula del Levante. Cuando él está desorientado, el equipo también. Quedó patente el pasado domingo en la calamitosa derrota sufrida ante el Espanyol. El técnico granota, Paco López, se propuso que ese varapalo sirviera como punto de inflexión y despertara una reacción inmediata. El entrenador incidió en que sus jugadores, durante la intensa reunión mantenida en el vestuario de Buñol, habían realizado autocrítica. Las 72 horas que transcurrieron entre el descalabro y el duelo con la Real Sociedad resultaron fructíferas. En Anoeta, el conjunto azulgrana recuperó el ritmo perdido. La orquesta interpretó la melodía reclamada. Con alegría. Y el mediocentro sevillano cogió la batuta.

Hubo dos nombres propios en San Sebastián: Bardhi y Campaña. El macedonio, quien ocupó el extremo izquierdo, recuperó la titularidad dos meses después y se reivindicó con un gol y una actuación completísima. El sevillano, por su parte, no se ha quedado fuera del once en ninguna ocasión, erigiéndose en el único futbolista de campo que ha disputado de inicio los 11 encuentros de Liga. Pese a que ha arrancado la temporada con irregularidad, su talento le convierte en una pieza fija dentro del esquema de Paco López. El entrenador del Levante estaba convencido de que, tarde o temprano, iba a reaparecer la mejor versión del centrocampista.

En Anoeta, todos los jugadores granotas dieron un paso adelante. Recobraron la frescura, la ambición y la verticalidad. Sin embargo, por encima del resto, resurgió la figura de Campaña. Enseñó su repertorio de trucos de magia para desenvolverse en el centro del campo. Volvió a ejercer de artista a base de pases entre líneas, driblings, caños... Impartió un recital ante la Real Sociedad. Al margen de la intensidad, el andaluz estuvo acertadísimo e inteligente con el balón en los pies. Se echó el equipo a la espalda a la hora de construir el juego.

Campaña fue uno de los futbolistas más afectados por la dura derrota contra el Espanyol. Sus gestos de abatimiento sobre el césped de Orriols generaron impacto. El Anoeta, cambió esa cara por la de rabia y orgullo. La victoria ante la Real fue celebrada con una efusividad poco habitual a estas alturas de la temporada.

Los de Paco López demostraron su capacidad para recomponerse. Y en especial Campaña, quien se erigió en el futbolista más creativo del partido. Y es que firmó hasta cinco pases clave, que son aquellos que desembocan directamente en un disparo a portería. En lo que va de Liga, sólo había alcanzado esa cifra en una ocasión, frente al Villarreal. Ante el Valladolid, el Eibar y el Betis sumó cuatro. Sin embargo, a lo largo del último mes, no había conseguido superar los tres. En San Sebastián, se sintió comodísimo sobre el césped y bailó como nadie con el balón. Tuvo criterio para fabricar espacios.

El segundo futbolista que más pases clave completó durante el partido fue el extremo de la Real Sociedad Mikel Oyarzabal, quien sumó tres. Precisamente, los mismos que Gonzalo Melero. El Pensador, como se conoce al mediocentro madrileño, exhibió un poderío físico y una fiabilidad sensacionales. Alcanzó un acierto en el pase del 95 por ciento, sólo superado por un Willian José que entró en el descanso.

Campaña acumuló 35 pases en Anoeta y 29 de ellos resultaron precisos, por lo que consiguió un acierto del 83 por ciento. Confía en que la convincente actuación ante la Real suponga el despegue tanto individual como colectivo. El centrocampista andaluz sabe de su influencia en el juego del Levante.