Las algas obstruyen parte del cauce del Girona tras entrar en el río durante el último temporal

El Ayuntamiento de Els Poblets es el encargado de retirar las algas. La alcaldesa, Carolina Vives, señala que están recopilando tres presupuestos y que, después de su valoración, se escogerá a una empresa para que proceda a limpiar el cauce en ese punto conflictivo.

La intención es que pueda acometer en un plazo aproximado de dos semanas. Aunque todo dependerá de la climatología, indica la munícipe, ya que «dicen que se acerca un nuevo temporal» y eso podría variar la situación. O bien aumentarían las algas o quizás con la lluvia se destaponase.

De cualquier manera, esta acumulación no acarrea los mismos problemas que cuando la corriente del río se obstruye en verano y el agua se estanca. Eso se debe a que, como ahora no hace calor, no hay hedor por la descomposición, ni proliferan los insectos, recalca Vives.

De hecho, la pasada temporada estival el Ayuntamiento de Dénia ya puso en marcha un dispositivo de limpieza. Entró la maquinaria pesada para retirar los restos que se acumulaban.

Ambos consistorios se coordinan en las tareas. Así, si a Els Poblets le toca ahora quitar las algas, Dénia tiene que construir una barrera de canto rodado. Una actuación que ha salido a licitación, según el concejal de Playas, Pepe Doménech. El material para levantarla se recogerá de la zona del Tresmall, apunta.

No es la primera vez que se adopta esta medida. Pero fue la propia naturaleza la que hizo desaparecer la barrera.

Desde ambos ayuntamientos coinciden en que uno de los problemas del Girona radica en que no lleva suficiente caudal para arrastrar las algas a la desembocadura y devolverlas al mar. Por eso, tanto desde Els Poblets como desde Dénia insisten en que la solución para evitar que se repitan episodios de este tipo pasa por quitar la escollera que hizo Costas. «Lo hemos pedido pero no nos han hecho caso», lamenta Carolina Vives.