La Guardia Civil investiga el incendio de Teulada iniciado por un castillo de fuegos artificiales del Ayuntamiento

«Recalcar que el incendio de ayer no fue más que un accidente». Es lo que ha insistido el alcalde de Teulada, Raúl Llobell, en declaraciones sobre el incendio que se producía en la noche de este lunes, como consecuencia del disparo de un castillo de fuegos artificiales con motivo de las fiestas patronales en honor a San Vicente Ferrer.

El alcalde ha reiterado que no había activada ninguna alerta y que, si bien es cierto que a la hora del inicio del acto pirotécnico había viento, «todos los que tienen que dar el visto bueno para que se iniciaran lo dan. No hubo ningún inconveniente por parte de las fuerzas y cuerpos de seguridad, ni ingeniero ni pirotecnia».

Según ha explicado Llobell, fue una carcasa la que cayó sobre un árbol provocando el fuego. «Inmediatamente, ordené a la Policía Local que se parara el castillo para que los bomberos pudieran entrar a sofocarlo», ha asegurado y ha reconocido que, debido a las rachas de viento el fuego se propagó y avanzó muy rápidamente.

«Aunque la situación era preocupante no ha habido que lamentar daños personales, aunque sí materiales. Lo que se inició con un susto muy grande, afortunadamente acabó con el menor de los males», ha indicado el primer edil, quien ha insistido en que se siguieron todos los protocolos y ha recordado que Teulada es uno de los ayuntamientos que cuenta con un Protocolo de Emergencia actualizado no hace mucho.

«Siempre hay un porcentaje de riesgo de incendio que pueda ser un accidente, que tenemos que asumir, tomar decisiones y ser responsables, pero lo de ayer fue un hecho muy desagradable, y centrándonos en las alertas y las personas autorizadas y técnicos que son competentes, un accidente», ha concluido.

Aunque el alcalde insiste en un suceso accidental, el SEPRONA ha abierto dilegencias para investigar los hechos, según confirma la Delegación del Gobierno. También informa que el Ayuntamiento solicitó la autorización para el castillo el día 8 de marzo, un espectáculo con unos 400 kilos de pólvora y una duración aproximada de 12 minutos, pero recuerdan que esta autorización está sujeta a condicionantes, como que el viento  no supere los 10 metros por segundo a nivel del suelo.

Desde la administración estatal se apunta que la última palabra en decidir si se dispara o no es el organizador del evento, en este caso el Ayuntamiento de Teulada. De hecho, el Ayuntamiento de San Vicent de Raspeig suspendió el espectáculo de fuegos artificiales programado para esa misma noche «por el viento», según publicaron en sus redes sociales.

Para este lunes, Emergencias estableció el nivel naranja, riesgo alto, de preemergencia por riesgo de incendios en toda la provincia de Alicante y la previsión meteorológica del día indicaba que el viento sería de componente oeste y noroeste al final de día, con rachas muy fuertes en el interior del tercio norte y en el interior de Alicante. De hecho, tras conocerse la noticia del incendio a través de las redes sociales del propio Ayuntamiento, vecinos recriminaron que se hubiera permitido el castillo ante las condiciones climáticas existentes.

Cabe recordar que el fuego se inició minutos antes de las 23 horas, cuando se estaba disparando el castillo de fuegos artificiales, en un bosque cercano al cementerio de la localidad, con tres focos. Uno de ellos saltó al Auditorio quemando zonas de matorral. El viento, con rachas de más de 50 kilómetros la horas según los propios bomberos, más el tipo de vegetación provocaron que el fuego se propagara con rapidez, y en su avance hizo temer que alcanzara algunas viviendas más dispersas por lo que preventivamente se decidió la evacuación de una quincena de vecinos. Término que ha confirmado el alcalde, aunque ha apuntado que sobre las 2 de la madrugada pudieron volver a sus casas.

Rápidamente se desplegaron los efectivos de los parques de bomberos de Dénia, Benissa y Benidorm con dos unidades de mando jefatura, dos bombas rurales pesadas, otras dos bombas forestales pesadas y una bomba nodriza pesada. A ellos se sumaron en las labores de extinción dos unidades de bomberos forestales. También colaboraron en estas tareas efectivos de la Policía Local, la Guardia Civil y Protección Civil.

Los bomberos lograron estabilizar el incendio sobre la una de la madrugada y una hora y cuarto después ya estaba controlado. Los efectivos han dado por extinguido el fuego a las siete de la tarde de este martes.

El fuego ha calcinado unas 2,5 hectáreas, un vehículo coche, y una casa de aperos en la que fallecieron una treintena de palomos. También se han visto afectados algunos campos.

Este no es el primer incendio provocado por la pirotecnia. En agosto del pasado año, el Castell a la Mar con motivo de las fiestas de Calp afectó a la zona de los Baños de la Reina. Día años antes, en 2014, otro castillo prendió fuego a la montaña de Cullera. Esto tuvo repercusiones importantes ya que un par de años después, el entonces alcalde, Ernesto Sanjuán, fue condenado a un año y nueve meses de prisión por un delito de incendio por imprudencia grave por autorizar el castillo que provocó el incendio.

El primer edil hizo caso omiso a la advertencia del Centro de Coordinación de Emergencias de la Generalitat, que ese día había decretado el nivel de preeemergencia 3, por riesgo extremo de incendio.

El alcalde se amparó en la «tradición» para justificar el disparo del castillo de fuegos artificiales. Aquel incendio afectó a 3,2 hectáreas de una zona montañosa y obligó a desalojar las viviendas cercanas a las llamas de manera preventiva.

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