Detenido en Dénia un fugitivo buscado en Alemania por torturar a dos personas

La Policía Nacional ha detenido en Dénia a un peligroso fugitivo buscado por las autoridades germanas por torturar a dos personas. Había huido de Alemania ya que se enfrentaba a una pena que podría llegar hasta los 15 años de prisión. A través de la Oficina Sirene (un mecanismo operativo de apoyo creado en los países firmantes del Acuerdo Schengen) y gracias a las investigaciones policiales, los agentes lograron localizarlo a finales de agosto. El hombre se encontraba en un coche cerca de la playa de la capital de la Marina Alta y procedieron al arresto en el parking de un establecimiento comercial.

Al detenido le constaba una Orden Europea de Detención y Entrega (OEDE). Pertenecía a una red dedicada al tráfico de drogas, era conocido por utilizar extrema violencia con el fin de sonsacar información o de realizar «vuelcos», es decir, robo de estupefacientes a otras organizaciones criminales.

Los hechos por los que se le buscaba ocurrieron en abril de 2022 en una ciudad alemana de Brandemburgo. Junto a otros miembros del entramado criminal, torturó a dos personas para sacarles información sobre varios integrantes de una organización rival.

Tras concertar una cita telefónica con una de las víctimas, en aquel momento menor de edad, se encontraron con ella en un parque infantil de la localidad. Al llegar la rodearon y la obligaron a entregar su teléfono móvil y a subirse a un coche.

Desde allí la trasladaron hasta un piso, donde la torturaron gravemente con el fin de sacarle información sobre varios miembros de una organización rival. Le produjeron quemaduras con mecheros y cigarrillos, lesiones en los dedos con llaves de tubo, y heridas en el muslo con la broca de un taladro.

Ante las negativas de la víctima a facilitar información, los autores de los hechos utilizaron su móvil y, haciéndose pasar por ella, contactaron con uno de sus objetivos. La obligaron, nuevamente con violencia, a que los guiara hasta la vivienda de esa persona. Valiéndose de las mismas torturas que en el caso anterior, le exigieron una cantidad de MDMA (éxtasis) de la que, en ese momento, no disponía. Por este motivo, trasladaron a las dos víctimas al piso franco donde, tras torturarlas con violencia extrema, consiguieron el pago de una importante cantidad de dinero.

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