«Mi hija necesita operarse ya y vale 5.000 euros»

Ambos están dispuestos a hacer lo que haga falta por su pequeña. «Queremos que se pueda valer por sí misma», remarca Javi. Si no se opera, los músculos se le quedarán agarrotados y, por ejemplo, no podrá extender y flexionar la mano y el brazo derechos.

Jamás imaginaron que eso podría ocurrirle a la pequeña cuando en marzo de 2016 Mónica dio a luz a los mellizos, Adrián y Candela. A los dos o tres meses de nacer, la abuela se percató de que la niña casi no se movía, entonces acudieron al médico.

Como en Dénia no anestesiaban a bebés para hacer pruebas de contraste, fue derivada a Alicante. Allí descubrieron que, cuando todavía estaba en el vientre de su madre, había tenido un ictus y quedó hemipléjica.

Los doctores le dijeron que tardaría años en poder caminar. Pero ella sacó entonces a relucir su faceta luchadora. Observó a su hermanito, al que adora, y aprendió de él. De manera que, poco después de que Adrián caminara, Candela también empezó a dar sus primeros pasos para alegría de toda la familia.

A raíz del ictus y la hemiplejia, cuando tan sólo contaba con un par de añitos apareció una nueva secuela, la epilepsia. A pesar de ese revés, jamás se ha rendido, y tampoco lo han hecho sus padres.

El Hospital de Dénia le ofreció sesiones de fisioterapia. Después pasó al Centro de Desarrollo Infantil y Atención Temprana puesto en marcha por la asociación Ludai, que ofrece cobertura hasta los seis años. Ahí contó con los servicios de logopeda y fisioterapeuta. Y ahora la atención se la prestan en el CEE Raquel Paya.

Es una niña muy alegre y, aunque le cueste hacer algunas cosas, se esfuerza mucho porque quiere hacerlas por sí misma. Estudia 1º de Primaria en el colegio Pou de la Muntanya de Dénia, donde es muy querida. Lleva una vida bastante normal y, aunque no lo parezca a simple vista, necesita la operación ya.

Se trata de una situación apremiante. En octubre acudieron a la consulta de un médico en Barcelona. El doctor Nazarov es especialista en la intervención que necesita Candela. Se denomina miotenofasciotomía y es el tratamiento quirúrgico para minimizar las secuelas de los ictus y parálisis cerebrales de manera que los músculos recobran funcionalidad.

Los padres de la pequeña no disponen del dinero para hacer frente a los costes de la cirugía y es urgente. El médico les dijo que la operación debería hacerse antes de que cumpla siete años. Casi no les queda tiempo, así que la programaron para febrero.

El tiempo se les echa encima, Mónica y Javi han pensado en opciones para recaudar el dinero. Por ello, han preparado una rifa de una cesta navideña. Casi han vendido las 1.000 papeletas que habían preparado, a dos euros cada una.

Como con eso no tendrán suficiente, el AMPA del Pou ha querido aportar su granito de arena en esta causa y, además de ayudar en la venta de la rifa, ha decidido que los beneficios que obtengan de la lotería de Navidad los entregarán para la operación. «Las mamás del cole se han volcado con nosotros y nos están ayudando mucho», agradece Javi.

De hecho, una de las madres les animó a distribuir huchas por algunos comercios y bares del municipio. Hay nueve repartidas por distintos puntos de Dénia y la gente puede hacer aportaciones para contribuir. Se encuentran en el bar Campús, Madremía, Lencería Bámbola, La Luna, La Rosa del Mar, L'Espolí, Luar, Coletas y Marimandonas.

También se está preparando un mercadillo navideño a realizar en el colegio. Porque hace falta mucho dinero para ayudar a Candela.