Los hosteleros de la Marina Alta apuestan cada vez más por los vinos valencianos

Los hosteleros de la Marina Alta apuestan cada vez más por los vinos de la comarca y de toda la Comunitat Valenciana. Así ha quedado patente durante la celebración de la IV Mostra de Vins Singulars que se ha desarrollado en el Riurau de Jesús Pobre durante el domingo y el lunes y en el que se han dado cita los caldos de pequeñas producciones pero con alma fruto, del mimo que ponen sus viticultores.

Mara Bañó, presidenta de la Associació de vins singular i de poble de la Marina Alta, se ha mostrado contenta por el éxito de esta nueva edición de la feria que ha permitido a profesionales y particulares conocer los tesoros del territorio. El gran protagonismo lo han tenido las bodegas pequeñas con unos productos “muy cuidados”. De hecho, las cifras de catas de vinos en estos dos días han sido similares a las de 2019, antes de la pandemia.

En ese sentido, ha apuntado que cerca de un millar de personas han disfrutado de esta propuesta en la que han participado 28 expositores de la comarca, de la Comunitat, de diversos puntos de España y también de otros países, como Nueva Zelanda, Estados Unidos e Italia. En total, se han servido durante estas dos jornadas unas 1.300 degustaciones. Bañó también ha puesto de relieve la gran aceptación que han tenido los rosados.

Desde la Asociación de Empresarios de Hostelería y Turismo de la Marina Alta, Aehtma, Reme Cerdá y Diego Mena ha incidido en que vender vino en los establecimientos de hostelería es vender cultura y que cada vez son más los que tienen en sus cartas los caldos valencianos. Ambos han coincidido en que el abanico de tipo es cada vez más amplio y que a ellos se les suman los vermús, lo que anima a más clientes. “La gente quiere probar más vinos de aquí”, ha comentado Cerdá.

Mena también ha puesto el foco en la evolución de los productos. Según ha remarcado, antes los empresarios tenían pocos entre los que elegir, pero eso ha cambiado y “ahora hay muchos y de gran calidad”.

Reme Cerdá espera que esta feria sirva para que todos los establecimientos, restaurantes, bares y hoteles tengan en sus cartas estos vinos, que venden territorio. Y que los empresarios sepan transmitir a su clientela todo lo que hay detrás del vino y de la gastronomía.

La jornada del domingo estuvo abierta al público en general. Hubo comida tradicional, como cocas, para complementar la bebida. Y los asistentes disfrutaron con el taller en el que se mostró el proceso de fabricación de una barrica de roble.

Este lunes ha sido el turno de los profesionales, que ha podido catar los tesoros que se han dado cita en esta edición. También ha tenido lugar las visitas institucionales y Turismo Comunitat Valenciana ha dado a conocer el “Manifiesto de Enoturismo de la Comunitat Valenciana”. Ha sido la propia Mara Bañó la encargada de leer y comentar este decálogo. Unos puntos en los que se pone de manifiesto que cultura, gastronomía y naturaleza es pueden unir a través del vino como hilo conductor.

El secretario autonómico de Turismo, Francesc Colomer, ha explicado que este manifiesto se ha impulsado en “sintonía absoluta con la gente del territorio”. También ha destacado la importancia de romper la dialéctica centro-periferia y tener una mirada plural y diversa.

Asimismo, Colomer ha incidido en la influencia “física, química y de alquimia del mar en la producción vitivinícola”. Además ha aprovechado la ocasión para remarcar que “si tuviera que ubicar en algún sitio la catedral emocional del Mediterráneo sería en el Riurau de Jesús Pobre”.

Por su parte, el alcalde de Dénia, Vicent Grimalt, ha felicitado a los organizadores del evento por lo que representa. El primer edil ha subrayado la labor de los proyectos que están recuperando “tierras, variedades, territorio y paisaje”.

El munícipe de Jesús Pobre, Javier Scotto, ha insistido en que lo mueve a todos los implicados en la muestra es la estima por el territorio. También ha hecho hincapié en la relevancia del turismo rural y el enológico. “La riqueza vitivinícola de un territorio es la que nos acerca al vino, el paisaje, la arquitectura y la cultura”, recalcado. Además ha recordado que los valores que promueve esta muestra son la autenticidad, la sostenibilidad, el respeto a la tierra y el desarrollo rural.

1. Cultura, gastronomía y naturaleza, unidas por el argumento del vino

-El argumento es milenario. Desde el siglo VII antes de Cristo en el Alt de Benimaquia ya teníamos esa unión de la cultura y la gastronomía.

2. Los artesanos del vino convierten la viticultura en una maestra

-Mis compañeros son unos maestros. Si probáis sus vinos entenderéis esta frase.

3. El vino es un elixir accesible y cosmopolita

-Todo lo que se ponga con el vino, un amigo, una comida o compañía, es más fácil, más divertido y más bonito.

4. El vino crea y mantiene vínculos por quienes comparten la misma pasión

-Siempre ha estado en nuestras vidas.

5. Cada viñedo tiene su relato, sus tradiciones y costumbres, que componen un paisaje único

-Los relatos muchas veces en gastronomía son forzados. Tenemos la suerte de vivir en una comarca y un país en el que debajo de un azulejo hay un relato. Tenemos tantas cosas que contar y la forma más fácil es a través del vino. Tenemos que usar esos activos culturales y utilizar el vino como vehículo para explicarlos.

6. Fomentar las prácticas sostenibles y respetuosas con el medioambiente, con el fin de preservar nuestra identidad

-El vino es territorio, es la viña, es vidrio, es corcho que sale de los bosques de alcornoques, es etiqueta con creatividad, es cartón. Todo en él es reciclable y sostenible.

7. El viñedo es una muestra de la cultura y tradición viva

-Estamos en el riurau, en el corazón de nuestra cultura viva

8. Cada cosecha es un nuevo proyecto lleno de ilusión

-Ha llovido un mes y medio. Hay un vigor y la planta lleva muchos quilos así que este año vamos a doblar el lomo. Pero cada año es diferente. Después puede venir la Dana, el apocalipsis, una granizada o una peste de mildiu. Todos los años son diferentes y un reto.

9. El enoturismo ofrece experiencias y actividades de alto valor añadido a la oferta turística de la Comunitat Valenciana

-El formato playa y sol no es suficiente si se quiere atraer a la comarca a gente que tenga interés por la cultura, la gastronomía o con cierto nivel económico. No se trata de volumen, sino de calidad. Las personas que aman el vino y la cultura son las personas que queremos que venga a la Marina Alta.

10. Los vinos de la Comunitat Valenciana tienen el privilegio de cultivarse entre las montañas y el mar Mediterráneo

-Estamos en el 'rovellet de l'ou', entre el riurau, el Montgó y el mar. ¿Qué más queremos? Somos unos privilegiados. Ahora tenemos que salir fuera de aquí y divulgarlo para que vengan aquellos que no lo conocen.

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