MIGUEL ÁNGEL GARCÍA, alcalde de Benitatxell

«Vamos a impulsar una gestión directa del agua para que haya suficiente caudal y de calidad para todos»

Pronto se cumplirán cinco años de la llegada de Miguel Ángel García a la Alcaldía del Poble Nou de Benitatxell, tras una moción de censura a pocos meses de las elecciones de 2019. En esos comicios los vecinos confiaron en el exedil de Compromís para que, de la mano de su nuevo partido, Més Benitatxell, tomara las riendas del Ayuntamiento.

–¿Cómo sienta revalidar la mayoría absoluta?

–Es muy reconfortante. La gente ya no te mide por tus palabras, sino por tus hechos. Que el resultado de las elecciones haya sido mejor que el de las anteriores elecciones es como una prueba de que estamos por el buen camino. Nos sirve de impulso para continuar.

–La relación con la oposición fue muy tensa la pasada legislatura. ¿Cómo les va con RED tras el cambio de líder?

–Mejor. Me acabo de despedir del portavoz de RED. Hemos tenido una reunión para explicarle los puntos del pleno y después hemos tomado un café.

–¿Cuáles son sus principales prioridades para este nuevo mandato?

–Ejecutar todas las subvenciones que obtuvimos y seguir en esa línea. Tenemos como objetivo dotar de las infraestructuras mínimas que debería tener este pueblo. Queremos solucionar problemas históricos como el tráfico y también estamos comprometidos en el desarrollo urbanístico, en la trama del casco urbano.

–¿Qué se puede hacer respecto al problema viario?

–Nos pasa el tráfico de carreteras de Diputación por dentro del pueblo y tenemos colapsos. Es un desastre. El daño al bienestar de quienes viven allí es enorme. Se trata de un problema histórico. En la pasada legislatura tuvimos reuniones con la Diputación. A ver si ahora entre todos encontramos una solución definitiva al tráfico.

–¿Y respecto al urbanismo?

–Necesitamos desarrollar nuevas calles. Y no podemos olvidar servicios básicos como la recogida de residuos, que esta legislatura ha de dar un salto diferencial. Ya empezamos a apostar por sistemas que nos permiten separar mejor y disminuir costes. Ahora queremos incorporar diferentes sistemas adaptados a cada zona. También vamos a impulsar una gestión directa del agua, para que haya suficiente caudal y de calidad para todos.

–¿Y cuáles son los principales proyectos?

–Uno es el desarrollo de nuevos viales que desvíen el tráfico de las calles Pare Plácido y Capelletes. Por otro lado estaría la adquisición de un solar para la construcción de una casa de cultura con un salón suficiente para nuestro municipio. Y también queremos comprar terreno para hacer un centro de día, con financiación vía subvención.

–¿Cuál es el principal motor del municipio?

–A día de hoy, todo lo relacionado con los inmuebles, como la construcción, la reforma, la rehabilitación. También segundas residencias y el turismo.

–Este verano se conoció que tienen la calle más cara de la Comunitat para comprar una vivienda, ¿qué dice eso de Benitatxell de cara al exterior?

–No es un análisis fácil. Esa calle está en un lugar privilegiado, la montaña del Puig Llorença, y en un punto con unas vistas panorámicas de prácticamente 360 grados. También somos conscientes de que lo que se desarrolla en esa calle y las cercanas es algo elitista. Si todo lo que se genera allí repercutiera en el pueblo a nivel de consumo, de comprar y de dotar de vida, diría que es positivo. ¿Pero eso repercute en el casco urbano? Ese es el gran problema que ha tenido nuestro municipio y trabajamos en mecanismos para tratar de revertirlo en cierta manera.

–El municipio cuenta con una importante población foránea. ¿Qué tiene para atraer a tantos turistas?

–El clima, la ubicación única y la seguridad. El cuerpo de policía que tenemos es increíble.

–Poseen un litoral con atractivos acantilados y bellas calas, pero no todos lo cuidan como se debe y cada verano les toca retirar numerosos residuos. ¿Por qué pasa eso?

–Es algo que se nos escapa de las manos. En la cala dels Testos, la que nos da más problemas, se arreglaría con algo tan sencillo como quitar las cuerdas y ya no tendría acceso. Pero eso sería prohibir algo que es de todos, por lo que nosotros hemos hecho una campaña de sensibilización. Yo creo que lo que pasa es un reflejo de cómo está la sociedad a nivel global.

–¿Cómo ve el futuro de Benitatxell?

–Muy optimista y con entusiasmo. Se ha cerrado una etapa de mucha parálisis y se ha empezado un camino hacia otro concepto de municipio, más moderno, más verde y muy respetuoso con todas las nacionalidades que viven con nosotros.

–A finales de enero acaba la concesión de la sanidad y Marina Salud ha anunciado una inversión de 60 millones. ¿Habrá reversión o prórroga?

–Marina Salud está jugando su papel, pero yo no me dejaría llevar por esas promesas. Por encima de todo deben estar los servicios a la población. Yo rescataría lo antes posible porque es mejor que la gestión esté en manos públicas.

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