El Ayuntamiento de Altea pide no usar el agua potable «para beber o cocinar» debido a un problema de alta turbidez

Como consecuencia del ya largo episodio de lluvias que está afectando a la Marina Baixa y al resto de la Comunitat Valenciana, el Ayuntamiento de Altea ha tenido que emitir un comunicado en la mañana de este martes recomendando a la población que no haga uso del agua potable «para beber o cocinar» debido a que la misma presenta un elevado valor de turbidez.

El problema, según ha hecho saber el Ayuntamiento en un escueto mensaje publicado en sus redes sociales, afecta a todo el municipio salvo a Altea La Vella y las urbanizaciones de Sierra Bèrnia, «donde el agua sigue siendo potable».

Este se ha convertido en un problema ya habitual durante episodios de lluvia torrencial o, como en el caso actual, prolongada y que en el pasado ha afectado a varios municipios de la comarca de la Marina Baixa que, como en el caso de La Nucía o l’Alfàs del Pi, han optado por construir plantas de tratamiento que garanticen el suministro de agua potable a sus habitantes.

Por ello, la portavoz del Partido Popular de la Villa Blanca, Rocío Gómez, critica que «Altea se encuentra a la cola de la comarca de la Marina Baixa y Compromís sigue sin solucionar los problemas de agua potable» y acusa al equipo de gobierno de «incumplir» su compromiso de construir una «planta potabilizadora que hubiese evitado nuevas restricciones de agua».

Los ‘populares’ alteanos recuerdan que lo sucedido este martes «no es un problema nuevo» ya que «desde 2016 venimos sufriendo las restricciones de agua para consumo humano, preparación de alimentos y hasta higiene personal en ocasiones».

Gómez ha afirmado que «desde entonces, Compromís va prometiendo año tras año la construcción de una potabilizadora, otra de sus promesas incumplidas». La portavoz del principal partido de la oposición ha asegurado que «esta situación afecta a la imagen turística de Altea y a los que vivimos aquí».

Así las cosas, Rocío Gómez se ha hecho eco «del malestar que se siente en la calle y la falta de respuesta por parte de Compromís. De nuevo, los alteanos nos vemos resignados a no poder utilizar el agua potable. Parece increíble que en pleno siglo XXI cada vez que llueva el agua salga turbia de nuestros grifos a pesar de que pagamos puntualmente las facturas con importes muy elevados».

A juicio de la portavoz del Partido Popular de Altea, «se trata de un problema que podría haberse solucionado si por parte de Compromís se hubiese considerado una prioridad».

El portavoz del equipo de gobierno y, a su vez, concejal de Ciclo de Agua, ha reconocido a LAS PROVINCIAS el retraso en la construcción de esa planta potabilizadora y ha afirmado que los responsables de la Villa Blanca «somos conscientes de la existencia de ese problema».

Altea, de hecho, llegó a aprobar en el año 2019 un proyecto para la instalación de una planta de filtración a la entrada del depósito de cabecera de Montahud con el objetivo de reducir la turbidez y los sólidos en suspensión presentes en el agua procedente del embalse de Guadalest en momentos de lluvia.

Aquel proyecto estaba valorado en 1,2 millones de euros y preveía un plazo de ejecución, una vez licitada la obra, de ocho meses. Sin embargo, tal y como ha explicado este martes Zaragozí, finalmente se llevaron a cabo otras actuaciones que, a juicio del gobierno local, tenían un mayor grado de prioridad.

«El proyecto de la potabilizadora existe desde hace tiempo», reconoce Zaragozí, que añade que «solicitamos a la Generalitat Valenciana que nos subvencionara esa obra, pero surgió otra prioridad como es la conducción de agua que viene desde el Montahud, donde iría la potabilizadora, al pueblo. Es una conducción muy antigua y que sufre roturas ocasionalmente, pero que si sufre una rotura grande dejaría a Altea sin abastecimiento de agua en 24 horas en verano o en 48 horas en invierno».

Ante esta circunstancia, «priorizamos ante la Generalitat que nos subvencionara esa conducción». Ahora, «hemos vuelto a poner sobre la mesa, como una de las principales prioridades de Altea, la construcción de esa planta para que pueda ser subvencionada a través de los Next Generation».

Diego Zaragozí, en cualquier caso, no quiere poner fecha a la posible llegada de esa financiación. «Mentiría si diera ahora un plazo porque es algo que está fuera de nuestro control», aunque si esas ayudas supramunicipales no llegan, «es posible que en poco tiempo seamos capaces de presupuestarlo a cargo del presupuesto municipal y hacerlo por nuestros medios porque, afortunadamente, las arcas municipales están cada día mejor».

Para zanjar la polémica con el Partido Popular, Zaragozí entona, en nombre del gobierno municipal, el mea culpa y afirma que «entiendo perfectamente la postura de la oposición. Es lo lógico que exijan al Ayuntamiento la construcción de esa potabilizadora. Tenemos ese proyecto sobre la mesa y, como he dicho, estamos buscando la financiación para realizarlo».

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