Frenazo en las reservas turísticas para el verano debido a guerra en Ucrania

Entre las muchas derivadas que la invasión rusa de Ucrania está teniendo en la economía europea, el impacto sobre el sector turístico, que confiaba en que este 2022 supusiera el aldabonazo definitivo hacia la recuperación tras los dos peores ejercicios de su historia, es el que más preocupa en Benidorm y en el resto de la Costa Blanca.

La patronal hotelera Hosbec alertaba hace casi dos semanas del negativo impacto que la guerra podría tener sobre el mercado turístico y esos desvelos comienzan ya a convertirse en realidad. Una afección que, por el momento, no se deja notar en las reservas a corto plazo, pero que sí ha supuesto una ralentización del ritmo de ventas para el próximo verano.

En lo que se refiere al presente más inmediato, desde Hosbec destacan que «los datos de actividad hotelera muestran la resiliencia del sector ante el complejo panorama internacional». Así, durante la pasada semana los niveles de ocupación se han mantenido muy estables respecto a los periodos inmediatamente anteriores y «las pequeñas desviaciones han sido más debidas al mal tiempo y al pronóstico desfavorable con lluvia que al conflicto bélico».

Así, los empresarios hoteleros destacan que «conforme avanzan las semanas y se va instalando la normalidad en el aspecto sanitario, se va incrementando el número de hoteles abiertos y sigue aumentando el número de turistas que nos visitan».

Pese a que «todavía estamos lejos de lo que serían cifras de normalidad», desde Hosbec destacan que ya se trabaja «con el horizonte puesto en una razonable recuperación de cara a la Semana Santa» y esperan que «el conflicto bélico afecte lo menos posible al proceso de reservas», algo para lo que, apuntan, «las próximas semanas serán decisivas».

Así, afirman que van a seguir con especial interés «la evolución del mercado internacional, que ya supone entre el 40% y el 50% de la cuota de mercado de la Comunitat Valenciana».

Donde sí ha comenzado a notarse el impacto de la guerra sobre el turismo es en las ventas a medio plazo, es decir, las de los paquetes vacacionales del próximo verano. Desde Hosbec reconocen que ese nicho de mercado «ha sufrido una ralentización importante».

Esto supone un verdadero revés para el turismo de la región ya que las reservas de cara a los meses más calurosos del año habían «cogido buen ritmo después del levantamiento de las restricciones derivadas de la Covid, pero el conflicto bélico ha frenado esta tendencia», aunque apuntan a que la buena noticia es que «no se están registrando cancelaciones, ni en el corto ni en el medio plazo».

Con todo ello, los hoteleros de Benidorm prevén cerrar el presente mes de marzo con el 77,7% de los establecimientos abiertos al público, una cifra que se elevará por encima del 90% en abril. Algo parecido sucederá en el resto de la Costa Blanca, que tiene previsto acabar marzo con un 84,9% de las camas disponibles y elevar esa cifra al 96,2% en abril.

De hecho, Benidorm cerró la pasada semana con un muy ligero incremento en su ocupación media, llegando al 65,8%, apenas 0,3 puntos porcentuales más que los siete días previos, consiguiendo alcanzar durante el fin de semana y pese al mal tiempo un muy positivo 73,3%.

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