La 'manada de Callosa' se declara culpable pero no acepta la pena por la violación grupal

Los cuatro jóvenes acusados de violar en grupo a una chica en una vivienda de Callosa d'en Sarrià el 31 de diciembre de 2018, han reconocido los hechos por los que se les imputa aunque no aceptan la pena por violación grupal. Así lo manifestaron ayer durante la primera sesión del juicio que se celebró a puerta cerrada en la Audiencia Provincial de Alicante y que duró poco más de una hora.

Pese a que los cuatro detenidos admitieron ante el juez la práctica totalidad de los hechos por los que se les acusa y pidieron perdón a la víctima, insistieron durante su comparecencia en que no era conscientes de lo que aquel 31 de diciembre de 2018 estaban haciendo. Alegaron que habían consumido alcohol y drogas «en cantidades notables».

Los cuatro jóvenes están acusados de varios delitos de agresión sexual y descubrimiento y revelación de secretos por lo que se enfrentan a penas que suman casi 200 años de prisión.

La agresión tuvo lugar el 31 de diciembre en la vivienda de uno de los acusados, en Callosa d'en Sarrià. La víctima, que había pasado la noche en una fiesta de fin de año en Benidorm, accedió a irse con los cuatro jóvenes. Tras pasar unas horas en casa de otra persona, donde al parecer los cuatro agresores ya intentaron propasarse, pero fueron invitados a marcharse tras esta conducta.

No desistieron en su empeño y esperaron a la víctima en la calle, donde le ofrecieron una bebida que, al parecer, era algún tipo de sustancia inhibidora de la voluntad, «suponemos que era escopolamina, pero no se sabe porque se metabolizó muy rápido», explicó ayer Francisco González, abogado de la joven.

Dicha sustancia dejó aturdida a la chica, quién en su primera declaración ya explicó que no recordaba nada a partir de ese momento. Fue entonces cuando los cuatro acusados la llevaron a casa de uno de ellos, donde tuvo lugar la violación grupal.

Fue la hermana de uno de los acusados quién descubrió lo que estaba sucediendo y tras avisar a su madre, ambas denunciaron los hechos.

A su llegada, los agentes de la Guardia Civil constataron que la chica no podía hablar por el alto estado de embriaguez debido a las sustancias que los acusados le habían hecho tomar.

El juicio se retomará mañana con la declaración de la víctima y también de algunos testigos «porque con el reconocimiento activo de los acusados la situación se modifica», reseñó González.

Será el jueves cuando se realicen las conclusiones, el letrado de la acusación cree que la posible fecha para que el juez dicte sentencia será «a finales de la próxima semana o inicios de la siguiente». González también cargó contra la Fiscalía, a la que acusó de actuar con «mala fe, pues pactó un acuerdo con las defensas y luego se desvinculó de dicho pacto». A este respecto, el abogado apuntó que el cambio «fue por causas ajenas a la Fiscalía de Alicante, pero desconocemos las razones», matizó.

De hecho, los letrados de acusados y defensa han confirmado que existía una posibilidad de acuerdo entre las partes para una conformidad con penas de 18 años para el considerado cabecilla del grupo y 15 para los otros tres acusados.

En cuanto a que los acusados aceptasen su culpabilidad, González indicó que se trata de un punto reseñable «porque que yo sepa ninguna manada había reconocido de forma expresa los hechos y su culpa ni había pedido disculpas a la víctima».

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