Reyes Maroto apoya la modernización del Imserso que piden los hoteleros frente al inmovilismo de Ione Belarra

Como ya ocurriera con la tasa turística que Compromís pretende impulsar en la Comunitat Valenciana, la falta de diálogo entre el sector turístico y el ministerio de Derechos Sociales, dirigido por Ione Belarra, a cuenta de las condiciones en las que se debe prestar el programa de vacaciones sociales del Imserso ha abierto también una profunda brecha en el Gobierno de España y, en concreto, entre Belarra y su homóloga en el ministerio de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, que este fin de semana se ha posicionado claramente del lado de los hoteleros.

Maroto sigue así la senda del secretario autonómico de Turismo, Francesc Colomer, que no dudó en colocarse del lado de los empresarios que la pasada semana exigieron al Gobierno de Pedro Sánchez la dimisión y cese de la titular de Derechos Sociales por insistir, una vez más, en que los viajes del Imserso “no subirán ni un céntimo”, algo que provocó la “indignación y perplejidad” del sector hotelero de la Comunitat Valenciana que lleva años, y muy especialmente en los últimos meses, denunciando la inviabilidad del modelo en sus condiciones actuales.

El enroque de Belarra ha sumado un nuevo conflicto dentro del Ejecutivo después de que Reyes Maroto se dirigiera públicamente a Belarra instándola a “sentarnos a negociar” el futuro del programa de vacaciones sociales del Imserso que, a su juicio, como en el de los hoteleros, requiere de una “modernización” urgente.

La Ministra de Industria, Comercio y Turismo se dirigió a la también secretaria general de Podemos para reivindicar que “el programa del Imserso ha sido exitoso” a lo largo de sus muchas décadas de existencia ya que ha permitido “a los pensionistas, sobre todo a aquellos con rentas bajas, a disfrutar de unas vacaciones que, de otra manera, no podrían pagarse”.

Sin embargo, Maroto, al contrario que Belarra, coincide con los representantes del sector hotelero valenciano –y de otras regiones turísticas de España– en que ese exitoso modelo no puede permanecer inamovible y ajeno a las circunstancias económicas y sociales de una sociedad que avanza con los tiempos y, sobre todo, de un sector que ha sufrido y sigue padeciendo de manera especial las distintas derivadas de la crisis pandémica, el alza de precios o la guerra de Ucrania.

En ese sentido, Reyes Maroto ha asegurado que “desde Turismo siempre hemos defendido que el programa tiene que actualizarse”. Por ello, ha añadido, “estamos insistiendo al Ministerio de Derechos Sociales, que es el que gestiona el programa, que nos sentemos a negociar con el sector para hacer una adaptación, mejorando la experiencia y también la rentabilidad del sector”.

Así, la ministra de Turismo instó públicamente a su homóloga Ione Belarra a trabajar en una solución que permita que el programa siga siendo una herramienta que favorezca la desestacionalización y, de esta manera, ayude a mantener los puestos de trabajo en el sector sin que ello suponga una merma en su finalidad social ni en las cuentas de resultados de las empresas.

Por ello, Reyes Maroto exigió a Belarra que “también tenga en cuenta las reclamaciones del sector turístico” y enfatizó que “desde Turismo pedimos al Ministerio de Derechos Sociales que nos sentemos, que veamos cómo modernizar el programa para atender las reclamaciones del sector y mejorar el programa desde el punto de vista de nuestros pensionistas”.

Todo ello, sólo unos días después de que el presidente de la patronal hotelera Hosbec, Toni Mayor, alertara de que la decisión de Belarra es algo “inaudito” ya que supone que “someter al sector turístico a la categoría de paria o de la más absoluta marginación”.

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