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josé Iglesias
Sábado, 3 de diciembre 2016, 01:11
A finales del siglo pasado, hace unos 30 años, era habitual salir del mar al bañarse con alguna espina de erizo clavada en los pies, sobre todo en los adolescentes que no temían a los rocosos fondos del litoral de la Marina Alta y que tampoco utilizaban las popularizadas cangrejeras para bañarse. Entre otras cosas, porque este zapato de playa no existía o era difícil de encontrar.
Los fondos marinos del litoral de la Marina Alta estaban sembrados de erizos, un manjar que ofrece el mar y que pasó, en muy poco tiempo, de tener un consumo «familiar» a comercializarse en restaurantes y a venderse por las zonas portuarias.
Estos equidermos conocidos en Dénia eriçons y en Xàbia como bogamarins, se popularizaron tanto que no dejaron el tiempo suficiente para reproducirse y alcanzar tamaños adultos para su consumo. Y es que hay que tener en cuenta que este invertebrado necesita de cuatro años para alcanzar un tamaño de adulto y poderlo consumir.
Cuando advirtieron de lo que ocurría y que estaban esquilmando esta especie, se tomaron medidas. De hecho la Generalitat Valenciana prohibió en 2005 su pesca por inmersión, conservando sólo su captura durante los meses de diciembre, enero y febrero, desde una embarcación del Registro Oficial de Buques dedicadas a la pesca profesional y autorizadas para la modalidad de artes menores.
El gerente de la empresa distribuidora Alimentos del Mar Marina Alta (AMMA), José Signes, explicó que las tres cofradías (Xàbia, Dénia y Calp) que integran la empresa estudian, como se ha hecho ya en otras zonas costeras, la posibilidad de crear una granja de erizos en tierra con agua de mar.
El objetivo, según comentó, no sería comercial si no exclusivamente repoblar la costa de la Marina Alta de este cada vez más preciado invertebrado. Porque en el caso de criarlo sólo en granjas y alimentarlo artificialmente perdería gran parte de su sabor que es la insignia del erizo que lo diferencia de otros animales marinos: su sabor intenso a mar.
Según constató Signes en el IV Forum Dénia Arròs a banda, a banda de larròs celebrado esta semana en el CdT, con esta iniciativa los pescadores de artes menores podrían surtir a todos los restaurantes de la comarca de esta delicia gastronómica. Además de recuperar el paisaje submarino y dar trabajo a los miembros de las tres cofradías de la comarca que cada vez tienen más dificultades para subsistir.
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