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Un total de 20 cadáveres momificados, enfundados e identificados han caído en el suelo del antiguo osario del cementerio de Dénia. Los cuerpos se han precipitado al suelo tras desprenderse el falso techo del habítaculo situado en la parte más vieja del camposanto.
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El vigilante del cementerio ha sido quien se ha topado de bruces con esta dantesca imagen. De inmediato ha alertado de lo ocurrido al concejal responsable del área, Pepe Doménech, quien se ha personado rápidamente en el lugar de los hechos. Una vez allí y tras la inspección ocular han decidido trasladar los cádaveres al nuevo osario.
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El edil ha comentado que el motivo por el que ha caído el falso techo «ha sido la humedad por las últimas lluvias«.
Por el momento, se han tapado los cuerpos «porque están en una zona por donde pasa mucha gente y no es nada agradable. Posteriormente - ha explicado- se irán trasladando uno por uno al nuevo osario, donde están los cadáveres ordenados«.
Y es que en el antiguo osario estaban amontonados en el falso techo, por eso, que no extraña que a la humedad por las lluvias se haya unido el peso de los cuerpos.
Según explicó Doménech, «en el osario se guardan los cuerpos que nadie reclama pasado un tiempo en el que tienen asignado el nicho o aquellos que no han pagado la cuota«.
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