Comerciantes y hosteleros temen que el cierre de Marqués de Campo sea definitivo

La medida del Ayuntamiento de Dénia de cerrar al tráfico la calle Marqués de Campo para que las terrazas mantengan las distancias entre mesas durante la desescalada ha levantado suspicacias entre algunos comerciantes y hosteleros de la principal arteria de la ciudad. Temen que el ejecutivo local aproveche la actual coyuntura para peatonalizar de forma definitiva este vial.

Los más reacios a que se impida el tráfico en este punto neurálgico abogaron por un cierre solo por las tardes, ya que consideran que se trata de una calle comercial y donde los ciudadanos va a hacer gestiones por las mañanas. Además, incidieron en que se han quedado sin plazas de parking al suprimir las zonas de estacionamiento de Marqués de Campo y habilitar espacios de carga y descarga en las adyacentes.

Por ese motivo, reclamaron al consistorio que ofrezca alternativas para aparcar. De lo contrario, «el caos va a ser terrorífico» y la clientela se irá al centro comercial, auguró Jaime Portolés, uno de los propietarios de negocios reticentes a una peatonalización total.

Algunos hosteleros incidieron en que el cierre no debería haber llegado hasta el inicio de la Fase 2, puesto que la mayoría esperan a ese momento para abrir. Al no haberlo hecho así, «se nos echan encima a nosotros», lamentaron. De hecho, algún comerciante le ha lanzado ya reproches a algún restaurador.

Ante el temor de algunos empresarios de la calle por una peatonalización definitiva, el alcalde de Dénia, Vicent Grimalt, comentó que «lo que tenga que ser ya vendrá». El primer edil insistió en que «no se ha cerrado únicamente para favorecer a la hostelería«.

Según recalcó, se trata de una medida para «ampliar espacios y que la gente pueda caminar con garantías». Y añadió que al llevar las mesas a la calzada se despejan las fachadas y eso permite mantener las distancias a los clientes que hagan cola para entrar en los comercios.

Por otra parte, las tiendas de esta calle que han reanudado la actividad esta semana apuntaron ayer que, aunque los niveles de venta no son como los de antes, el inicio está siendo animado. Según explicaron, los clientes entran con tranquilidad, puesto que saben que cuentan con geles a la entrada para desinfectarse las manos y se extreman las medidas higiénicas.