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Partido Popular y Compromís han recriminado la actitud del alcalde de El Verger, Ximo Coll, por haberse vacunado contra ya contra el coronavirus pese a no estar dentro del grupo prioritario en esta primera fase. La portavoz del PP local, Adela Moncho, ha denunciado la actitud «egoísta y antiética» del primer edil, mientras que Basili Salor, portavoz de la coalición nacionalista, ha afirmado que «es inviable» que siga en el cargo.
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R. Ortolà / R. González
Moncho ha criticado al munícipe socialista, que al igual que su mujer, que es alcaldesa de Els Poblets, recibieron el pasado viernes la primera dosis de la vacuna de Pfizer porque, como reconoció este jueves el propio Moll, le llamaron desde el centro de salud para ponérselas porque «sobraban dos» y no se iban a dejar perder. Para la popular, eso ha sido «una falta de respecto hacia el pueblo» y hacia los más mayores porque la población lleva días «muy duros por un macrobrote en la residencia de ancianos y subrayó que El Verger lleva al menos 12 fallecidos por coronavirus en las dos últimas semanas.
Salor ha coincidido con la líder popular en estos términos y ha lamentado que, «a pesar de haberlo hecho mal, no pide perdón». Y ha añadido que el alcalde tiene «poca vergüenza al echar la culpa a la dirección del centro de salud».
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