B. O.
Lunes, 30 de noviembre 2020, 23:09
«Todavía no tenemos suficiente información sobre esta especie invasora, por lo que hemos mantenido un par de reuniones con un experto del campus de Gandia de la Universitat Politècnica de València para ver que tipo de medidas hay que tomar». En el parque natural Marjal Pego-Oliva miran con recelo la presencia, cada vez mayor y más asentada, del cangrejo azul una especie invasora que llegó a la Marina Alta hace relativamente poco, unos tres años.
Publicidad
Este tiempo no ha sido suficiente para que los expertos consigan determinar el impacto que puede suponer la entrada de este crustáceo en el ecosistema, tanto en el paraje del Marjal como el resto de la costa de la Marina Alta. Y es que el cangrejo azul puede habitar tanto en agua dulce como salada. De hecho se instala en humerales y ríos durante parte del año, especialmente los meses más calurosos y se desplaza en septiembre y octubre migran hacía la costa, buscando el agua salada, más idónea para su reproducción.
Es por ello que esta época del año, es habitual que los pescadores profesionales encuentren entre sus redes ejemplares. También los que practican pesca deportiva en la zona costera.
Algunos expertos describen al cangrejo azul como un espécimen agresivo y muy protector de su hábitat, por lo que no permite otras especies a su alrededor. De ahí la preocupación en la dirección del Parque Natural de Pego-Oliva, «pensamos que puede hacer daño sobre algunas especies de la Marjal, especies catalogadas y protegidas», matizó Joseba Rodríguez.
Destacó el director del paraje natural pegolino que cuentan con información sobre el animal y su vida en otros puntos, como el Delta del Ebro, aunque remarca que los parámetros no se pueden extrapolar a esta zona «porque aquí no hemos tenido tiempo suficiente para observar como interactúa con el entorno. Pese a ello, recuerda que, ante especies invasoras, »todo lo que sea prevención es bueno«.
Tanto Rodríguez como otros expertos confirman que la pesca puede ser una aliada para poder controlar la especie en la Marina Alta, «hay demanda en el mercado, por lo que podría resultar beneficioso».
De hecho en algunas zonas de la Comunitat las cofradías ya cuentan con la autorización necesaria para poder pescar estos crustáceos azulados. En la Marina Alta, apunta Rodríguez, hay autorización para la pesca recreativa, «desde la autopista hasta la desembocadura, tanto en el río Vedat como en el Molinell, se está cazando ahora», aunque para algunos expertos este tipo de práctica, la deportiva, no tendrá una incidencia decisiva en la reducción de la especie, «con la profesional ya es otro tema».
Publicidad
El problema se sitúa pues en la zona del parque, protegida y donde los pescadores no pueden actuar. Según Rodríguez «ahí es donde tenemos que intervenir nosotros, para eso está la brigada y por ello estamos manteniendo reuniones con la Universidad. Ya tenemos también colocadas trampas para poder recogerlos».
Empieza febrero de la mejor forma y suscríbete por menos de 5€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.