Pego se adhiere a un proyecto de recuperación de especies como el bisonte europeo

Aprovechar el valor ecológico de un entorno único como es la Marjal para recuperar especies como el bisonte europeo o el caballo salvaje. Este es uno de los objetivos de la iniciativa a la que se ha adherido el municipio de Pego que busca aunar naturaleza y sector tecnológico en un nuevo modelo económico que pretende «transformar la España vacía de alto valor natural en un Yellowstone que acoja un Silicon Valley».

Para llevar a cabo esta iniciativa multidisciplinar se necesitan mezclar varios conceptos en una coctelera. Uno de los principales ingredientes lo aporta el sector tecnológico, pues lo que se busca con este proyecto es conseguir atraer a un tipo de población para que se instale en el municipio y desarrolle su trabajo de forma telemática, el tele trabajo que tan de moda se ha puesto con la irrupción de la crisis sanitaria. Para conseguir su interés, se introduce el siguiente ingrediente, el entorno natural que poseen los municipios que participan en el proyecto y que en el caso de Pego es la Marjal. Esta funciona como reclamo, «lo que buscan muchos de los empleados de estas grandes empresas del sector tecnológico es vivir en un entorno natural, un modelo de vida que pueden desarrollar sin problemas puesto que pueden desarrollar su trabajo desde casa», explican desde el ejecutivo.

El tercer ingrediente, es la apuesta por recuperar especies que camparon a sus ancha por estas tierras hace miles de años, en el caso de Pego, indican desde el consistorio, «serían el búfalo europeo y el caballo salvaje». Un objetivo al que pretenden integrar a esta población, «se trata vincular a los trabajadores de estas grandes empresas con esta iniciativa, que dediquen parte de su tiempo al cuidado de estas especies reintroducidas». Para ello, el proyecto contempla que se les instruya en la materia y que puedan ayudar en el control de la especie en cada una de las zonas designadas. Unidas las tres patas, lo que se consigue es un tejido social auto suficiente en el medio rural con una economía que une la sociedad de la información con la recuperación de la naturaleza.

Además de Pego, a esta innovadora propuesta se han unido dos localidades burgalesas: Salgüero de Juarros y Poza de Sal; San Cebrián de Muda, municipio de Palencia que ya hace años comenzó a reintroducir el búfalo europeo en su territorio; Somiedo y Caso en Asturias; Alcalcázar en el Parque Nacional de Doñana (Sevilla) y Fornelos en Pontevedra. En cada uno de estos puntos de la geografía española, la especie a introducir puede variar, «se quiere potenciar la presencia de lobo, oso, lince ibérico, visón europeo, castor europeo, quebrantahuesos, alimoche, buitre negro o aves acuáticas, entre otros».

Desde el ejecutivo pegolino remarcan que se trata de un proyecto que «acaba de empezar y todavía le queda un largo recorrido, aunque ya es están dando los primeros pasos. Además en cada uno de los municipios se desarrollará de una forma diferente». Ahora la iniciativa, explican, viajará a Europa para buscar financiación.