El Citroën C5 Aircross es uno de los modelos más cómodos al volante de su clase. Sin duda, el confort de marcha es una de las grandes cualidades de este SUV de la marca francesa que recientemente recibió una pequeña actualización que afectó tanto a su aspecto como a su gama de motores, y es que la última llegada al catálogo ha sido una mecánica micro-híbrida que está ofreciendo un gran rendimiento.
El Citroën C5 Aircross, que cuenta con una longitud de 4,50 metros, está muy bien resuelto por todos sus costados. Es un coche en el que la combinación del diseño moderno con la practicidad es primordial, y eso es algo que se aprecia a simple vista incluso con las protecciones de la carrocería, por ejemplo, que no desentonan nada con las líneas de este vehículo.
En la delantera, los nuevos faros led están perfectamente integrados con el logo de la marca, mientras que, en la parte trasera, la carrocería bicolor combina a la perfección con el paragolpes. Asimismo, en esta zona, debemos destacar el amplio portón que da acceso a un maletero de lo más polivalente con una amplitud de hasta 580 litros de volumen, una cifra que crece hasta los 720 litros si corremos hacia delante los asientos traseros y hasta los 1.630 litros si abatimos por completo esta fila trasera mencionada.
Interior práctico y elegante.
Como vemos, el interior es muy modulable en la parte trasera, mientras que en la delantera nos encontramos con muchos espacios para guardar objetos y una buena presencia tecnológica: su cuadro de mandos es digital y mide 12,3 pulgadas, mientras que la pantalla central desde la que controlamos el sistema multimedia alcanza las diez pulgadas y es compatible con Android Auto y Apple CarPlay.
Además, el interior nos ofrece conexiones USB, carga inalámbrica para el teléfono móvil y se mantienen los mandos físicos para controlar el sistema de climatización.
Eficaz y polivalente
Hoy nos centramos en la variante micro-híbrida del Citroën C5 Aircross, un modelo que también cuenta con opciones gasolina y diésel de 131 CV, así como con dos interesantes motorizaciones híbridas enchufables de 179 y 225 CV de potencia que, respectivamente, cuenta con 55 y 64 kilómetros de autonomía. Pero vamos a lo nuestro, el modelo micro-híbrido. En esta gama, posiblemente sea el más atractivo en lo que a prestaciones, calidad y precio se refiere. Con este modelo contamos con la etiqueta eco de la DGT, y con todas las ventajas que ello conlleva, pero no sólo eso: funciona en modo eléctrico para necesidades de bajo par, a baja velocidad, al maniobrar o reducir la velocidad y ayuda al motor de gasolina al arrancar. Además, durante la deceleración, actúa como un generador para recargar la batería, lo que no sólo reduce el consumo y las emisiones contaminantes, sino que reduce al mismo tiempo el desgaste de los frenos.
La combinación del negro con el color principal de la carrocería está muy bien lograda.
Este Citroën C5 Aircross micro-híbrido está compuesto por un motor gasolina tricilíndrico de 1.2 litros de 136 CV, un propulsor al que se une un motor eléctrico de 28 CV y una batería de 48 voltios. Todo este sistema va asociado a un cambio automático de seis velocidades y en su uso mixto el consumo medio es de 5,7 litros a los cien, pero donde más ahorraremos será en ciudad, donde podremos hacer casi la mitad de nuestros trayectos a velocidades bajas en modo cien por cien eléctrico.
A todo esto se le suma un buen paquete de ayudas a la conducción, como el control de velocidad por radar, el sistema de mantenimiento de carril, control de ángulo muerto, cámaras y sensores para ayudarnos en las acciones de aparcamiento... al cómputo global debemos destacar las ofertas de financiación, que parten de los 160 euros al mes, una tarifa muy competitiva.
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