Probamos el Ford Puma: Nueva saga eco-SUV

Ford dijo hace unos años que abandonaba el sector de los turismos en Estados Unidos para centrarse en SUV, 4x4, crossover y eléctricos. Parecía una medida exagerada, pero visto como va el mercado y donde están los beneficios de los fabricantes, ha resultado todo un acierto. Su filial europea está recorriendo un camino similar, aunque no tan radical. Aquí los Fiesta, Focus y hasta Mondeo todavía tienen mercado, pero está claro que modelos como el Kuga, o el Ecosport están llamados a ser las estrellas de una gama en la que el Puma se ha convertido en todo un 'hit' en ventas.

El modelo se presentó en febrero de 2020, y ya entonces suponíamos que sería una de las estrellas de la temporada. Ahora el Puma se ha consolidado como uno de los coches más vendidos de su clase en Europa, y eso que no es de los más económicos. La razón hay que buscarla en un enfoque diferente y un diseño atractivo, algo que hemos vivido en el día a día, con muchas miradas sobre su carrocería.

Probamos el modelo estrella del Puma, ya que incorpora tecnología micro-híbrida, lo que le hace tener en España la famosa etiqueta eco de la DGT. Su batería de 48 voltios se encarga de aportar empuje extra en las arrancadas por medio de un motor-alternador para reducir consumo y emisiones en ciudad. El motor rinde 155 CV, aunque también hay una versión de 125 CV de rendimiento similar. El Puma solo se ofrece con una carrocería, pero con varios acabados, entre los que destaca este ST-Line X, con pintura integral, llantas más grandes y una suspensión más dura.

Tal despliegue tiene un gran contraste con el interior, de aspecto deportivo pero que nos deja algo fríos. Es el mismo del nuevo Fiesta, con sus virtudes, como una tecnología muy fácil de usar, y sus defectos, ya que es más pequeño que sus rivales. En cambio sí tiene un detalle que nos gusta mucho, y no es otro que un maletero de más de 400 litros que además tiene portón de apertura eléctrica. Este espacio tiene otro truco, ya que bajo el piso hay un hueco profundo y aprovechable, pensado para llevar botas, esquíes, plantas o productos que puedan manchar, ya que es de plástico y tiene un desagüe.

En marcha va de maravilla, como todos los Ford actuales, y sobre todo los más recientes. Equipo multimedia, cuadro digital y ayudas a la conducción dan una sensación real de alta tecnología. Las suspensión es algo rígida, y eso hace que esta versión del Puma no sea un coche muy familiar, ya que los niños sufrirán más los rebotes en la trasera que en otros modelos.

Si a ello sumamos un espacio no muy grande y que el ruido interior es más alto de lo habitual, concluimos que este Puma no es la primera opción para los que buscan un coche familiar. Eso sí, engancha al resto, y tanto los que se compran un primer coche como los clientes sénior nos preguntan por este nuevo Ford. En curvas va de maravilla, y es que al excelente chasis inicial se suma una respuesta viva de volante, frenos y dirección.

Bien equipado es un coche con un precio alto, que en esta versión ronda los 23.000 euros. A cambio, es un crossover diferente, compacto, atractivo, repleto de tecnología y con un gran maletero. A las versiones gasolina de 125 y 155 CV con etiqueta eco se suman un diésel de 120 CV y un ST deportivo de 200 CV, aptos solo para los que hagan muchos kilómetros o los que quieran altas prestaciones.