Revolución en el diseño de Nissan

La canción «Save My Soul», que no desentonaría en las sesiones techno de Ministry of Sound, suena fuerte en el equipo de audio de una sala que casi toca el techo de la antigua cochera de trenes cercana a Paddington Station, en el centro de Londres. En las mesas, hay una colección de «LEGO Speed», varias miniaturas de Mini, Jaguar o Porsche y una de un Ferrari F40 con un post-it en el que se lee «Do not touch, I'm f* broken». Estamos en el centro de diseño más céntrico del mundo, uno que cambió el mundo del automóvil y que celebra sus veinte años llenos de energía.

Nissan siente algo especial por Europa; fue aquí donde se abrió la primera fábrica de una marca japonesa, en Sunderland, también en Inglaterra se estableció el primer centro técnico capaz de desarrollar coches completos –en Cranfield– y, por último, el primer centro de diseño para hacer todo el proceso en Inglaterra. Este último se instaló en el centro de Londres, y desde allí surgió la idea y el diseño completo del primer Qashqai. El éxito fue tan abrumador que, con un presupuesto más alto y bañados de éxito, el equipo dirigido por Matthew Weaver casi no llega a tiempo para entregar el Juke, que en lugar de ser un «mini-Qashqai», resultó ser un coche tremendamente diferente. Nissan acertó de pleno con los dos modelos, creó el segmento crossover, que cuenta ahora con más de cuarenta competidores de todas las marcas, y cambió la forma en la que nos movemos en Europa, ya que las ventas de SUV de todo tipo son más del sesenta por ciento. Por eso, cuando Nissan nos invita a conocer su centro de diseño en su 20 aniversario, las expectativas son muy altas, ya que lo que salga de aquí podría volver a cambiar el mercado.

La cita la lidera el CEO de Nissan, Makoto Uchida y el jefe de diseño mundial de la marca, el cubano Alfonso Albaisa. En una superficie que parece flotar en uno de los canales de «Little Venice», el barrio que rodea el centro de diseño, se presenta el nuevo Concept 20-23. Veinte, por el aniversario del centro y 23 porque ese número en japonés se pronuncia, precisamente, 'Nissan', también estamos en ese mismo año así que no será difícil olvidarlo. El 20-23 es el prototipo de un coche eléctrico, urbano con un diseño lleno de detalles que recuerdan a 'hits' de Nissan como los primeros Micra, el Figaro, el deportivo GTR o el crossover Juke, pero también al Mini, al Abarth 500 o al Urban Rebel de Cupra, todos ellos eléctricos. En la parte trasera presenta un diseño quebrado que, según los técnicos, mejora la aerodinámica en comparación con las suaves formas de las berlinas eléctricas. Tiene puertas que se abren verticalmente y dan paso a un interior de aspecto deportivo y, sorprendentemente, sin pantallas. «Está muy chulo», escribe la influencer tecnológica Verownika, que tiene 36,500 seguidores en 'X' y que es una de las invitadas al evento. Es un coche diseñado para su generación, para aquellos que no necesitan un automóvil pero les gustaría tener uno si es eficiente, tecnológico, eléctrico y llamativo.

Nissan puede repetir un éxito rotundo en un momento en el que la demanda de coches eléctricos pequeños y asequibles es latente: hay poca oferta y lo que hay es caro, pero en 2024 con la llegada de coches como el Renault 5 o el Citroën C3 eléctricos, el mercado puede empezar a cambiar, y lo hará aún más cuando lleguen las baterías de estado sólido, más ligeras, potentes y baratas, y que Nissan espera tener listas en 2028 para coches como este.

Volviendo a la sala de diseño donde resuena la música, allí se encuentran diseñadores de Francia, Italia y cinco estilistas más de todo el mundo, algunos de ellos asiáticos, todos trabajan juntos en el futuro de la marca. En poco tiempo y delante de nuestros ojos crean un prototipo sobre sus tablets que muestra sus habilidades y talento. Alessandro Messale nos cuenta su 'metodología': «Hay días en los que no sale nada. Hay otros en los que las cosas salen y después de trabajar, bajamos a cenar algo y volvemos al estudio, ponemos música y el diseño fluye. Somos jóvenes y tenemos que hacer algo memorable cuanto antes, después vendrá la familia, los niños, el perro y tendremos que ascender al 'management' o algo similar, menos creativo» -se ríe-. Matthew Weaver, el jefe de diseño del centro Nissan, piensa parecido: «Yo vengo aquí a aprender de ellos, de su fuerza creativa, de su talento. Por más radical que hagas algo, siempre vendrá alguien más joven y lo hará aún más disruptivo. Esto es como el deporte de elite, la juventud es insuperable». Sebastian Jesus, otros de los diseñadores nos cuenta algo que confirma este camino: «En el 20-23 no hay pantallas porque al conducirlo con casco en circuito, toda la información relevante irá en el casco, y en el uso diario, irá directamente en el parabrisas. Los coches no tendrán pantallas, y eso es algo que va a suceder, no es un sueño. En diez años, las pantallas no serán necesarias». Este es el nivel de innovación de este centro de diseño.

Visitamos todas sus áreas, desde el diseño interior, donde se priorizan los materiales ecológicos, hasta el modelado en 3D, donde la animación por IA –la inteligencia artificial tan de moda– está ganando peso, más del que nos confiesan. El área de realidad virtual permite a los equipos de diseño de Japón y América conectarse con Europa y discutir, desde fuera o sentados virtualmente dentro del coche, los detalles que les gustan o que se necesitan cambiar. Nos ponemos las gafas de realidad virtual y el resultado es sorprendente. El trabajo se completa con la creación de varias maquetas a escala 1:4 y una maqueta final a escala real de cada prototipo. El equipo de Nissan ha vuelto a fabricar la maqueta del prototipo ImQ, una especie de Qashqai coupé que la marca debería lanzar, para que podamos probar nuestras habilidades con la arcilla. José Rodríguez, un español de Barcelona con cinco años en el departamento de 'clay' de Nissan, confirma lo que hemos escuchado en otros departamentos: «Este centro es como una gran familia, con varios departamentos muy conectados capaces de crear coches desde cero».

Tras ver todo el proceso nos despedimos de este lugar que ha hecho historia en los veinte años que lleva en la marca, y promete dar más alegrías, como nos confirma Alfonso Albaisa, jefe de diseño, jefe de diseño del nuevo 350Z, que no veremos en Europa. «Queremos que las baterías sólidas lleguen cuanto antes porque su altura se reduce bastante y esta 'alfombra mágica' que es la batería será más delgada y nos permitirá hacer coches más pequeños y dinámicos». ¿Y un roadster? -preguntamos- «Claro que haremos un roadster» –confirma Albaisa–. Así arrancamos la exclusiva: Nissan tendrá un roadster eléctrico, pero no será antes de 2028.

Mientras tanto, la marca a partir de ahora lanzará en Europa solo coches eléctricos. ¿Será el 20-23 uno de ellos? Para Matthew Weaver «el hecho es que el CEO de Nissan está aquí y es él el que tomas las decisiones así que, ya veremos qué ocurre». Tendremos que esperar unos años para averiguarlo, pero el 'concept' tiene una pinta estupenda, una conexión con una nueva generación de clientes innegable y la llegada de baterías con tecnología sólida parece que reducirá los costes, será el momento en el que el Centro de Diseño de Nissan diga la última palabra.

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