Skoda Superb: Elegancia, confort y variedad de motores

El Skoda Superb ha llegado a su cuarta generación y sigue manteniendo toda su personalidad, pero con mejoras muy interesantes. Este elegante modelo aumenta sus cotas tanto en longitud como en altura y, por ello, puede seguir presumiendo de ofrecer uno de los habitáculos más grandes y cómodos de su segmento. Además, la capacidad de su maletero llega a los 645 litros en la berlina –20 litros más respecto a la versión anterior– y 690 litros en la Combi –30 litros más–. Si a todo esto le sumamos que, en la berlina, con los asientos traseros abatidos su capacidad llega hasta los 1.920 litros, podemos asegurar que estamos ante uno de los modelos más polivalentes del mercado.

Este nuevo Skoda Superb muestra su típica parrilla octogonal y unos atractivos faros matrix led opcionales, mientras que en la trasera los nuevos pilotos se ofrecen intermitentes dinámicos en la versión superior.

Los ingenieros de la marca checa han logrado una mejor aerodinámica para este Superb, han reducido el ángulo del pilar C y el parabrisas, y se ha optimizado su línea de techo y el spoiler, a lo que se agrega en la versión Combi unas aletas laterales, nuevos espejos exteriores y un nuevo paragolpes delantero con cortinas de aire. Por su parte, el tamaño de las llantas abarca desde las 16 a las 19 pulgadas.

En el nuevo habitáculo encontramos unos nuevos asientos más ergonómicos, y una de las grandes novedades es que la palanca para el cambio automático ha pasado a ubicarse en la columna de dirección, con lo que la nueva consola central aparece muy despejada y capaz. En el centro del salpicadero aparece una pantalla táctil del sistema de infoentretenimiento que puede ser de diez o trece pulgadas. Detrás del volante aparece un cuadro de mandos de diez pulgadas y un 'head-up display' opcional.

También encontramos botones físicos para las funciones de climatización. ventilación del parabrisas, calefacción de la luneta trasera, recirculación del aire y tres selectores multifuncionales. Además, en estos nuevos Superb se ofrecen hasta 28 funciones muy prácticas como bolsillos para teléfonos móviles, una cubierta de carga eléctrica, ganchos en el maletero, portabotellas y otros que se ofrecen de forma opcional, como papeleras, un paquete para dormir con manta, o soportes para la tablet.

En cuanto a la mecánica, este Superb ofrece hasta seis motores. El de acceso es una novedad, un gasolina micro-híbrido 1.5 de 149 CV. A este se le suman, también en gasolina, el 2.0 de 204 CV con tracción delantera y el más potente, el 2.0 con 265 CV y tracción total.

Skoda sigue ofreciendo motores de ciclo diésel, y para este Superb tiene un 2.0 de 150 CV con tracción delantera y un 2.0 con 193 CV y tracción total.

Existe una opción híbrida enchufable con 204 CV, tracción delantera y con una autonomía eléctrica superior a los 100 kilómetros gracias a su batería de 25,7 kilovatios-hora, es decir, 40 kilómetros más que en el modelo anterior.

La marca checa ha mejorado sus ayudas habituales a la conducción, a las que ahora se han sumado los asistentes de cruce, de giro, de alerta de salida y de frenado de emergencia, entre otros, todo ello unido a mejoras en la suspensión y respuestas más rápidas.

Probamos durante un trayecto de una hora y media la versión de gasolina más potente y las conclusiones no pueden ser más optimistas. Este Superb, aunque aparentemente no ha sufrido enormes modificaciones, si que han sido muy acertadas, ya que mejora no solo en su excelente confort y comportamiento en ruta, sino también en el alto grado de comodida de marcha, con una calidad en sus acabados más propios de una clase premium.

Al nuevo cambio en el volante hay que acostumbrarse, y el head up display es de lo mejor que conocemos. Skoda sigue manteniendo las berlinas y familiares, así como los propulsores diésel que mantienen una clientela fiel y mejora su buque insignia para seguir incrementando su cuota de mercado.

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