Secciones
Servicios
Destacamos
A. Noguerol
Viernes, 24 de marzo 2023, 17:05
Agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil han denunciado en el plazo de una semana a un total de 5.405 adultos y niños por no llevar puesto el cinturón de seguridad o el sistema de retención infantil, de los cuales tres de cada cuatro circulaban por carreteras convencionales.
Durante una campaña de vigilancia entre los pasados 6 y 12 de marzo la Guardia Civil de Tráfico controló 399.192 vehículos durante esos siete días -entre coches privados, taxis, vehículos de mercancías y autobuses- y formularon 5.405 denuncias a conductores y pasajeros por no hacer uso del reglamentario sistema de retención.
El 76% de todas las denuncias fueron puestas en carreteras convencionales -es decir, de un carril por sentido y sin separación física entre ambos-, que son más peligrosas al ser donde mayor número de víctimas mortales se registran.
«Está demostrado que el cinturón de seguridad, además de reducir en un 50% el riesgo de fallecer en un siniestro de tráfico, protege de salir despedido del habitáculo, así como de impactar contra el parabrisas. En casco urbano, la posibilidad de resultar herido grave o muerto es cinco veces menor si se lleva puesto el cinturón de seguridad», según la DGT.
En cuanto a los sistemas de retención infantil, obligatorios para menores con una altura igual o inferior a los 135 centímetros, agentes de la Guardia Civil detectaron a 316 niños que viajaban sin hacer estar en su sillita infantil o lo hacían de manera incorrecta (249 en los asientos traseros y 67 en los delanteros).
En el caso de los niños, la utilización de los sistemas de retención infantil es aún más importante, ya que los datos demuestran que 9 de cada 10 lesiones infantiles graves o mortales se habrían evitado si se hubieran utilizado los sistemas de retención obligatorios. Además, en caso de sufrir un siniestro de tráfico, las lesiones se reducen hasta en un 75% con un uso adecuado de ellos.
El uso del cinturón en España es obligatorio desde 1975 para los asientos delanteros y desde 1992 para los traseros. No usarlo es una infracción grave penalizada con 200 € de multa y con la pérdida de 3 puntos en el carné si eres el conductor.
Uno de los errores al colocar el cinturón consiste en colocar una pinza (como hacen algunos usuarios) para que el cinturón no te apriete, cambian las condiciones y esto puede conllevar a un grave problema. La razón es sencilla: un coche pasa de ir a 50 km/h a detenerse en sólo siete décimas de segundo; pero el cinturón, por estar más holgado, hará que recorras una distancia mayor.
Cuanto antes se empiece a frenar tu cuerpo, menos posibilidades habrá de que llegues a estrellarte contra el volante, el salpicadero o los asientos delanteros. De esta forma, la pinza o ropa muy gruesa añadirá al cinturón unos centímetros de holgura que podrían resultar muy peligrosos en caso de accidente, porque podrías chocar con el volante o el salpicadero.
Poner toallas y otros complementos sobre el asiento es otro de los errores, que puede provocar el llamado «efecto submarino».
El efecto submarino consiste en que el cuerpo, si no está bien sujeto por el cinturón, presiona el asiento hacia abajo y llega a deslizarse por debajo de la banda abdominal del cinturón de seguridad.
Para evitar el efecto submarino debes colocar bien el cinturón y sentarte correctamente, siendo aconsejable no añadir ningún complemento al asiento.
Imagina que vuelves de la playa con el bañador mojado y tienes que coger el coche. ¿Qué es lo primero que harás? Probablemente colocarías la toalla en el asiento para no mojarlo. Es lo que haces siempre y no ves ningún peligro en ello, pero con esa toalla estás facilitando que se produzca el efecto submarino.
Además durante un tiempo existió la falsa creencia de que no es necesario llevar el cinturón en los asientos traseros. Sin embargo, los pasajeros de detrás van exactamente a la misma velocidad que los de delante y están sometidos a la misma deceleración si el coche choca o se detiene bruscamente.
Es cierto que frente a los pasajeros traseros no hay masas rígidas (como el volante o el salpicadero), pero los asientos delanteros contra los que chocan no son una estructura deformable que pueda absorber la energía del impacto.
Sin cinturón de seguridad, a 80 km/h los pasajeros de atrás no tienen ninguna forma de sujetarse y son proyectados contra los de delante con una fuerza equivalente al golpe de una bola de 1.200 kg a 10 km/h, lo que podría matar o lesionar gravemente a los ocupantes de los asientos delanteros.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.