«El Estado debe una disculpa a las víctimas del terrorismo»

Satisfacer a las víctimas del terrorismo «requiere de una declaración oficial o judicial que restablezca su dignidad, reputación y derechos, así como de una disculpa pública y asunción de responsabilidades. Primero de los asesinos, pero también del Estado». Con esta contundencia se expresó ayer el presidente de la Fundación Profesor Manuel Broseta, Vicente Garrido Mayol, en el arranque de las jornadas sobre terrorismo organizadas en la UCV por la fundación y el Ministerio del Interior.

El profesor y jurista cree que, junto con los homenajes a víctimas, «es necesaria una inclusión precisa de los atentados ocurridos en las enseñanzas escolares para que las generaciones futuras no olviden nunca a las víctimas del terrorismo etarra«. Ellas, ahondó Garrido, «merecen la restitución, la indemnización por los daños sufridos o por la pérdida de oportunidades como consecuencia de un atentado».

Y esos familiares o amigos de asesinados, lamentó, «sufren el horror de ver que partidos como Bildu llegan a altos niveles de gobierno por vía de pactos». Éstos conllevan «una contrapartida», expuso, como la negociación de los Presupuestos Generales del Estado. En su opinión, el objetivo de Bildu era llegar a altos puestos del Estado para «cargarse» el régimen. «Lo han dicho ellos, sus propios dirigentes, los herederos de ETA», zanjó.

Garrido también crítico el acercamiento de presos, «algunos sin arrepentimiento alguno, sin pedir perdón a las víctimas o sin ayudar al esclarecimiento de atentados pendientes de resolver». En definitiva, «Bildu debería estar ilegalizado. Son lo mismo que Herri Batasuna» y el Constitucional concedió «muy mal» el amparo que permitió su existencia. Este tribunal «se partió en dos» y lo achacó a «la desgraciada politización en este tipo de tribunales».

El rector de la Católica, José Manuel Pagán, coincide de lleno. Tras inaugurar las jornadas, denunció la operación de «blanqueamiento» al «legitimar a los herederos de ETA como demócratas de pleno derecho». Para el responsable de la UCV, «no ha habido ni un conflicto ni una guerra, sino un grupo social que ha intentado imponer su proyecto a través del terrorismo».

La directora general de Apoyo a las Víctimas del Terrorismo del Ministerio del Interior, Monserrat Torija, insistió en una idea: «No sólo no queremos olvidar. No debemos olvidar». Este, añadió, «es un momento importante para llevar a cabo proyectos de memoria, de visibilización, de sacar adelante el relato que la mayoría de los españoles de buena fe apoyamos» frente otros «que no responden a la verdad, que son equidistantes y establecen responsabilidades a unas víctimas que han sufrido injustamente».

La primera sesión contó con los testimonios de Cristina Cuesta, directora de la Fundación Miguel Ángel Blanco, José Manuel Sánchez Riera, presidente de la Asociación de la Fundación Víctimas del Terrorismo de la Comunitat (AVT-CV), y el expolicía nacional Sebastián Nogales. Otros invitados destacados son la presidenta de la Fundación Alberto Jiménez Becerril, Teresa Jiménez-Becerril, Consuelo Ordóñez, presidenta de COVITE, y el presidente de la Fundación Víctimas del Terrorismo, Tomás Caballero Martínez, entre otros.