Javi Gracia: «Una vez que ya sé cuál es mi plantilla, no tengo intención de generar más conflictos»

Javi Gracia ya se ha cansado de responder en diferido a cada declaración de Anil Murthy. El entrenador del Valencia tiene la obligación de exponerse públicamente antes y después de los partidos mientras el presidente decide cuándo y, sobre todo, dónde comentar cualquier ocurrencia que tenga.

El dirigente singapurés dijo esta semana en un medio inglés que él mismo fue el que escogió a ocho canteranos para que completasen la pretemporada con el primer equipo. Gracia no ha querido hacer referencia alguna a esta declaración. Es cierto que tal y como el propio entrenador reconoce no es «dudoso» de decir lo que piensa y quizás por eso prefiere morderse la lengua: «No sé... No estoy en momento de querer comentar cada declaración que se diga fuera de aquí. Mi responsabilidad es la de trabajar con el equipo y hacerlo lo mejor posible. Esta semana hemos trabajado, no da lugar a comentar todo ese tipo de cosas. Una vez que sé cuál es mi plantilla, no tengo intención de generar más conflictos».

Daba igual cómo se le cuestionase al preparador por esta teórica interferencia de Murthy en la parcela deportiva, el navarro, amante del yoga y quizás de la meditación y el autocontrol, no iba a tener ningún desliz. «Creo que no es oportuno para mí valorar lo que pueda decir una persona externa o, en este caso, el presidente. Él podrá decir lo que quiera, no soy quién para entrar a valorar cada declaración», así respondió a si consideraba que, para la estabilidad del club blanquinegro, sería mejor que el singapurense se ahorrase este tipo de afirmaciones carentes de actualidad.

Insistió el entrenador navarro en que va a dirigir todas sus energías en exprimir al máximo a sus jugadores: «Para mí, lo importante es hacer el esfuerzo de que tengamos las mayores garantías posibles como equipo, el mayor número de posibilidades de hacer las cosas bien y de que nuestra afición disfrute».

Gracia trató de cerrar cualquier referencia a Murthy y argumentó que una vez concluido el mercado de fichajes, darle vueltas a este aspecto no le proporciona ningún beneficio: «Cuando acaba un plazo no hay nada más. No tiene sentido seguir insistiendo en lo mismo. Mi dedicación es plena para con la plantilla, queremos hacerlo lo mejor posible o intentarlo al menos... A mí lo demás no me ayuda».

El navarro se da un margen de alrededor de un mes y medio, hasta el mercado de invierno, para poder hablar estrictamente de aquello que sucede dentro del terreno de juego.