Una jubilación con Firulays

Esta pseudo-predicción viene argumentada a raíz de en una encuesta online a más de 1.000 hogares de toda España, que afirma que la mitad de los jóvenes de 45 años no tiene como preferencia tener hijos y que para los menores de 30 años lo de formar una familia es su última prioridad. En su lugar, prefieren viajar, avanzar en el plano profesional o en ampliar sus estudios.

Visto así suena a que la juventud que viene pidiendo paso, lo hace a base de asegurarse una calidad de vida: viajar y no comprometerse para llevar un estilo diferente de vida. Las causas sabemos que son otras y pasan por la imposibilidad de acceder a una vivienda o a un salario digno. ¿Cómo se va a motivar un joven de 20 años a plantearse formar una familia con el esfuerzo que supone?

El mismo estudio publica que los encuestados creen que antes era más fácil formar una familia y que las dificultades eran menores. Aquí creo que patinan bastante al pensar que en 1980 todo era un poco más cómodo que hoy. Las diferencias eran otras, ni mejores, ni peores, por seguir el ejemplo de los viajes, no existían los vuelos low-cost y lo más que se viajaba era en un tren infernal o en Seat 127 sin aire acondicionado.

El resto de información cuadra a la perfección y tiene un valor incalculable para trabajar en soluciones para un futuro a medio plazo.

Es verdad que formar una familia es un acto de valentía y de responsabilidad no apto para todos los públicos. Ahora bien, que haya más mascotas en la Comunidad Valenciana que niños, dice mucho de hacia dónde vamos dirigidos. Y si además los menores de 30 años no tienen ninguna intención de tener hijos, ¿quién cotizará en el futuro?, ¿quién cuidará de los ancianos sin recursos?, ¿quiénes serán los relevos naturales en empresas y gobiernos?

Como Firulays, el perro de la familia, existen en nuestro país seis mascotas por cada niño. Tenemos casi 2 millones de niños frente a algo más de 10 millones de mascotas, y es que muchas mujeres no se deciden a ser madres por la inestabilidad laboral o por la falta de facilidades para conciliar en el ámbito familiar. Son muchos los problemas que se debieran resolver porque la falta de políticas de apoyo para las familias condicionan las prioridades de los jóvenes de hoy.