Editorial

Un error evitable

El informe de la Guardia Civil confirma que el tren de Bejís nunca debió haber circulado, que el riesgo por el incendio era previsible

Miércoles, 8 de febrero 2023, 10:04

El riesgo cero no existe. A diario se producen sucesos y de vez en cuando catástrofes en las que inmediatamente, y como por otra parte es lógico, se trata de buscar culpables. Bien está si de lo que se trata con ello es de evitar que vuelva a registrarse un caso similar. Y mal si la intención última es desgastar políticamente al partido con responsabilidad de gobierno y competencia en la materia. Vicio al que nos tienen habituados los partidos. Sin embargo, hay ocasiones en que las desgracias ocurridas –o como el caso que nos ocupa, que estuvieron a punto de ocurrir– son perfectamente evitables. En el pavoroso incendio de Bejís que en agosto asoló miles de hectáreas, un tren se quedó a pocos metros de las llamas, lo que dio lugar a escenas de pánico entre los aterrados viajeros, algunos de los cuales se bajaron de la unidad y emprendieron el viaje de vuelta por la vía, sufriendo quemaduras. Durante unos angustiosos minutos, en el interior del tren se vivieron momentos de tensión extrema y angustia, mientras la maquinista trataba de convencer al pasaje de que la mejor opción era dar marcha atrás y desandar lo andado, como finalmente hizo, por lo que no hubo que lamentar desgracias personales.El informe de la Guardia Civil al que ha tenido acceso este periódico viene a ratificar lo que ya apuntamos tras las primeras actuaciones judiciales: que esta situación se podría haber evitado si los mecanismos de prevención hubieran funcionado correctamente. No fue así. A pesar de las dimensiones que iba adquiriendo el incendio forestal y de que cuando el fuego avanza sin control es muy difícil prever cómo va a evolucionar, hacia dónde y con qué velocidad, nadie se acordó del tren. Lo cual no es de extrañar –que no de disculpar– si tenemos en cuenta que la línea entre Sagunto y Teruel, que es por la que discurría la unidad siniestrada, pertenece a lo que podríamos llamar como categorías inferiores de la red ferroviaria española. Un trazado con vía única, sin electrificar y sin las innovaciones técnicas disponibles en otros itinerarios. El interés del puerto de Valencia por este eje de comunicaciones lo está sacando poco a poco del letargo y hasta del abandono en que lo había sumido el Ministerio de Transportes, antes Fomento. Y que de alguna forma quedó evidenciado cuando en aquel convulso día a nadie se le ocurrió dar aviso a la maquinista para que parara su tren porque se estaba metiendo en la boca del lobo.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Empieza febrero de la mejor forma y suscríbete por menos de 5€

Publicidad