Secciones
Servicios
Destacamos
Increíble primera mitad, ritmo endiablado, con un Valencia muy competitivo que no mereció irse en desventaja al descanso. Bloque medio en defensa, muy juntas las ... líneas y una muy buena presión tras pérdida, un equipo que mantiene su idiosincrasia, su forma de hacer, y no pierde prácticamente nunca su identidad.
Cabezazo alto de Hugo Duro, y la pelota al segundo palo salvada milagrosamente por De Marcos sobre la línea, pudieron marcar un devenir diferente si cualquiera de las dos hubiese ido para dentro. Un Valencia que recupera y corre, como siempre, dificulta mucho el ataque posicional y complica muchísimo al contragolpe. Muy bien al principio, casi veinte minutos de mucho valor, pero ellos iban a reaccionar, obviamente. El físico va menguando y la velocidad de los Williams, más la aportación de Sancet y Galarreta les metieron en partido. Y sabéis que os digo, que no me extrañó ver un Valencia tan competitivo y tan consistente en Bilbao. Analizas la plantilla que tiene el Athletic Club, y eso debería hacernos reflexionar, llorar menos y ambicionar más. De Marcos, Vivian, Paredes, Imanol, Galarreta, Dani García y Guruzeta, y ellos no se lamentan, pelean y creen, no sabemos hasta donde les dará, pero quieren y buscan hasta encontrar. Ninguno de esos jugadores nombrados anteriormente serían titulares en 'este' Valencia. Siete jugadores de once, pero quieren y quieren, ni reclaman ni se hunden, ni protestan. Van y van y van. Su actitud en general cuando compiten es absolutamente loable. Al menos nuestros futbolistas así se comportan, pero es en el entorno, donde seguramente centrarnos en nuestras verdaderas posibilidades, y de momento olvidarnos de lo demás, seguro que nos haría todavía mejores. Y nosotros estábamos equilibrando, incluso superando a los locales en fases del partido. De eso se trata. Debíamos seguir igual, tratando de acertar, lógicamente, pero jugando de tú a tú a un equipo que cree y ambiciona otros objetivos a pesar de sus limitaciones.
Y qué desgracia terminar tan magnífico partido de la manera que este terminó. Una segunda mitad que comenzó de la misma forma que transcurrió la primera. Ritmo altísimo y partido de ida y vuelta, sin respiro ni pausas, jugado con una intensidad total y sin dejarse absolutamente nada. Los detalles, claros, del 2-0 con la volea de Dani García salvado con la punta de los dedos por Mamardashvili, al empate 1-1. La velocidad de los de arriba les estaba causando muchos problemas, y acabó siendo casi definitivo tras comprobar los dos goles hechos por los nuestros. El Valencia tiene un equipo joven, pero precisamente eso le permite presionar como lo hace y correr hacia adelante como lo hace. Llegó el segundo del Valencia y ellos lo acusaron, lo intentaron con más corazón que cabeza y calidad, pero insisten siempre hasta el final. San Mamés es así. Como he expresado anteriormente, una auténtica pena. El Valencia pudo ganar.
Aún así, llama la atención que el mejor jugador del encuentro fuese el portero valencianista, lo que implica que ellos ocasiones tuvieron, y paradas, el georgiano, tuvo que hacer. Siempre lo he dicho, merecer empatar, se puede merecer, pero hacerlo en el noventa y pico, también es cuestión de algo de fortuna.
Y repito, no somos peores que el Athletic Club, ni mucho menos. Si ellos pueden, nosotros también. Cambiemos la mentalidad, y dejemos de lamentarnos. Seguramente tener una plantilla tan joven hace que podamos correr como corremos. Ahora a por el Granada, otra vez muy importante. Pero primero, la Copa y el Logroñés.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.