El comportamiento de los centrales

Primera mitad de escaso nivel por nuestra parte, el Valencia tuvo muchísimos problemas para mantenerse en partido frente a un Granada que durante muchos minutos le puso corazón a un encuentro en el que sacar los tres puntos le permitía soñar con pelear la permanencia. Dominado completamente, no hubo ninguna llegada reseñable de los blanquinegros a los dominios de Batalla. Sometido, incapaz de tener cierto control del juego, poca posesión, y poco juego, además de conceder varias situaciones de gol al rival, algo que no suele pasar; así pueden resumirse esos primeros 45 minutos por parte del equipo valencianista.

Defendimos relativamente mal, la rápida circulación de pelota por parte del Granada nos hizo daño, no hacíamos efectiva la presión, y Pellistri provocó el cambio de lateral. En fin, muy superado por un contrincante prácticamente descendido que nos ganó hasta en intensidad y motivación.

Sin duda, lo mejor cuando llegó el descanso era el 0-0 que reflejaba el electrónico. O jugamos mal o además de jugar mal hacemos que el rival tampoco despliegue buen fútbol. En esta ocasión, el contrincante lo hizo bastante mejor que nosotros, pero no sacó ventaja en el marcador. El palo, los errores en el remate de los futbolistas del Granada y Mamardashvili evitaron la ventaja de los locales, con lo que el resultado todavía podía ser muy favorable.

Y cuando no sacas ventaja en el marcador cuando estás siendo superior, luego puedes tener problemas para ganar. Y ya no ganar, incluso tener problemas para puntuar, lo que le acabó sucediendo al Granada. Y más en un equipo que está en la parte baja de la clasificación.

La segunda mitad comenzó tal y como se había desarrollado la primera, vamos, no sólo comenzó, pasaron veinticinco minutos sin que el Valencia cruzase el medio campo, como en los primeros cuarenta y cinco minutos del encuentro. Pero un par de córners rematados por Javi Guerra, y un tercero, ya tras unos minutos en los que el Valencia se había sacudido el dominio local, propiciaron el gol de Almeida.

No se necesitó más para sacar los tres puntos del Nuevo Los Cármenes. La dinámica negativa de un equipo prácticamente descendido, y la fortuna que, en cierto modo y en bastantes ocasiones, acompaña a los nuestros, trajeron consigo lo que antes comentamos, que con poco pueden ganar. Y más cuando el rival siendo setenta minutos mucho mejor no logra ningún gol, no consigue adelantarse en el marcador cuando está tan necesitado.

A destacar, el gol de Almeida, y el comportamiento defensivo del equipo, principalmente por parte de los centrales, que resolvieron con éxito muchas de las situaciones que se les plantearon.