A pasar página lo antes posible

Comenzó bien el equipo, tras realizar el saque inicial, supieron mantener la pelota en campo contrario, tener cierta paciencia, esperar su momento, y pisar área local sin excesivos problemas. Pero la primera del Madrid, para dentro. Gayà cierra bien, pero Kroos encontró a la perfección a Carvajal, que tras control poco certero, pero efectivo, voleó con pierna izquierda para mandarla pegada al palo, imposible para Mamardashvili. Gayà no pudo hacer nada, pero Paulista pudo tapar mejor y, sobre todo Canós, debió incomodar muchísimo más el disparo del lateral madridista. El extremo del Valencia pudo entorpecerle y debió disputar mejor esa jugada.

Momentos de desconcierto, no es fácil comenzar así en el feudo del Real Madrid, pero no duró demasiado. Y el equipo lo hizo bien, porque no se precipitó. Cuando el Real siente que puede ganar sin demasiado esfuerzo, no presionan bien, no basculan bien y no disputan bien. Y el Valencia lo aprovechó para, como he dicho anteriormente, hacerlo convenientemente con la pelota en los pies. Pausa, movilidad, encontramos entre líneas y aprovechamos su ligera pasividad. Un par de ocasiones muy claras antes del segundo del Madrid, y la última de Hugo sin remate final para acortar distancias cara a la segunda mitad.

Las cosas se estaban desarrollando de manera positiva en lo que al juego se refería, pero tremendamente mal en lo que al marcador acontecía. Una primera mitad en la que los ataques fueron claramente superiores a las defensas, ellos acertaron y nosotros no.

Y por desgracia, todo finiquitado a los cinco minutos de la segunda mitad. Llegó el tercero, gol de Vinicius de disparo de fuera del área, poco encimado por Pepelu, sorprendió al meta valencianista. Y el cuarto y el quinto, firmados por Rodrygo. Una pena, llegando el partido a una situación en la que debes decidir, o intentar recortar o pensar en que la derrota no fuese todavía más grave, que no alcanzase el nivel de escandalosa. Yo, lo tengo claro, que no me metan más. Ganar, imposible, así que la derrota no sea aún más amplia. Y los cambios, los que más juegan y más importantes son, fuera. Y Baraja así lo hizo, Gayà y Correia sustituidos, Pepelu también, y hubiese elegido entre Hugo Duro -que acabó marcando el gol que se le resistió en el primer tiempo- y Diego López para el tercer y cuarto cambio, además de que hubiese quitado también a Javi Guerra.

No podíamos más, así que a pasar página lo antes posible, y pensar en el Celta de Vigo. No se bajaron puestos en la clasificación, y con las victorias contra Granada y Cádiz, y el punto de Bilbao, era más que de sobra. Y como digo, ahora a por los gallegos, que bastante tienen encima.