Urgente La juez de la dana imputa a la exconsellera Pradas y al exsecretario autonómico Argüeso

Extraño verano futbolístico en el Valencia. Y no lo digo porque no se esté moviendo nada en el mercado; ya saben que aquí lo habitual ... es que se muevan las cosas para salir y aún no ha salido nadie. En el mundo Lim nunca hay sorpresas positivas. Bueno, he dicho nunca... y es casi nunca. Porque, de momento, este mes post temporada está siendo distinto a lo habitual. Normalmente a estas alturas del año el Valencia CF está despidiendo al entrenador de turno porque no aguanta más a Meriton y sus títeres asalariados. De hecho, las estadísticas hablan por sí mismas; desde Marcelino ningún entrenador había terminado una temporada y empezado la siguiente. Números lapidarios... hasta que llegó él. Lo más parecido al salvador del valencianismo. Les hablo, claro está, de Ruben Baraja. Que primero salvó al Valencia CF de un descenso más que probable, que después renovó pese a saber donde se metía y que, un año después, no solo no se quiere ir sino que quiere avanzar. Me lo dicen hace un año y, sinceramente, no me lo creería.

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Lo normal en este club es hartarse de mentiras y arrojar la toalla por mucha ilusión que te haga entrenar al Valencia CF. Por eso el caso del Pipo es digno de estudio. No solo no se ha cansado sino que dobla la apuesta. Después de otra temporada magnífica -pese al tramo final de resultados- mantiene su creencia de que puede devolver al club a su lugar a pesar de un dueño dispuesto a estrellar el avión cada temporada con todos dentro. Y no solo no se va sino que se sienta a renovar. Parece una película de ciencia ficción. Baraja ha ampliado hasta 2026 y ha mejorado sus condiciones salariales. Nada extraño en el fútbol dado su rendimiento en año y medio. Lo raro es que el de Singapur transija. Y ahí que quiero detener. Peter Lim acostumbra a llevar este club al abismo desde su mando a distancia manejando desde Singapur los títeres a su antojo. Y los títeres, a su vez, asintiendo en genuflexión permanente tras decisiones deportivas perjudiciales para el club. Me sorprende incluso que hayan salido erguidos en la foto de renovación de Baraja. Imagino los dolores de espalda que les habrá provocado una posición tan poco habitual. Pero es que, el de en medio, Baraja, no es un títere en manos de Peter. Es cierto que no le crea incendios y le apaga unos cuantos -que no es poco- pero ni es de su cuerda ni lo será jamás. Y, aún así, le han mejorado el contrato en las condiciones que Quilón reclamaba como justo premio al trabajo. No sé a ustedes, pero a mi me llama profundamente la atención viniendo de quien viene el pulgar hacia arriba.

Y esto me hace decir algo que jamás creí saldría de mis teclas pero que, es mi obligación personal y profesional decir, si es la verdad; este verano empieza de forma coherente y razonable en el universo Meriton. Les resumo rápido; el Valencia CF ha fichado libre un portero bueno a la espera de si sale o no Mamardashvili y el siguiente movimiento ha sido renovar un entrenador que no es de Peter.

Cuando el mercado de traspasos se empiece a mover veremos de verdad las orejas a Peter

Reconózcanme que, si les dicen esto en enero, ustedes no se creerían nada. Hasta hoy 20 de junio Peter no ha hecho ninguna tropelía y se han hecho dos cosas deportivamente buenas y razonables. Admito mi sorpresa. ¿La realidad final? Está por venir. Cuando el mercado de traspasos se empiece a mover veremos de verdad las orejas a Peter. Hasta entonces, reconocimiento de hechos consumados -siempre les digo que nadie hace todo bien y nadie hace todo mal- y cautela. Mucha cautela. No hay nadie más peligroso que Lim para el Valencia CF.

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