Camps 10 Acusadores 0

Si nos ponemos en la piel del expresidente ¿qué hacer? ¿disfruto de este final feliz o busco las vías a mi alcance para que se me compense todo el perjuicio causado? No olvidemos que allá por el año 2011 provocaron su dimisión de la Presidencia de la Generalitat al mes de obtener la mayoría absoluta más importante de la democracia por la causa de los trajes de la que fue declarado inocente, ha sido sometido al acoso más feroz por parte de la oposición y de muchos medios de comunicación -recordemos las 169 portadas de un diario de tirada nacional-, ha sufrido un calvario social junto a su familia y, a juzgar por la repercusión mediática, ha sido considerado como uno de los mayores protagonistas de la corrupción sin que haya tenido una sentencia en su contra en el transcurso de los quince años.

Señalo, en este sentido y como he escrito y declarado en muchas ocasiones, que los entonces dirigentes de su partido, de Rajoy abajo salvo rara excepción, se aprontaron cual cómitres a adherirse a esa cruzada mediática contra él, lo que se llamó «pena del telediario» al igual que contra otros cuantos, por el mero hecho de ser imputado y pretiriendo la constitucional presunción de inocencia.

A pesar de todo, me niego a aceptar aquello que escuché en la película «Acción civil» de Steven Zaillian con John Travolta de protagonista «un Juzgado no es el lugar idóneo para buscar la verdad. Con suerte puedes encontrar algo que de algún modo se parezca a la verdad. Si realmente buscas la verdad, acude a donde está, a las profundidades un pozo sin fondo».

¡Ojo! comenta mi amigo a modo de conclusión y refiriéndose a otro de los juicios de actualidad «veremos qué sucede al final con la sentencia de Eduardo Zaplana. A ver si todo termina como anáfora del caso Camps y de casi 200 absueltos o archivados del PPCV». Así es la vida.