Laberintos

Retraso. Reitera el empresario Federico Félix cada vez que tiene ocasión de hablar de infraestructuras (a su insistencia le debe casi todo el AVE Valencia-Madrid) que no se ha hecho el esfuerzo necesario para terminar el corredor mediterráneo después de tanto tiempo. Y ... no le falta razón. Cierto que el 100% de los 1.800 kilómetros de trazado están planificados o que el 75% de los tramos están en obras o planificados, según los datos del Ministerio de Transportes. Como también es cierto que hay tramos que se dilatan en exceso (ahí está el tercer carril entre Valencia y Castellón o el Nudo de la Encina) o que se prometió tener lista la obra para 2016, si nos quedamos en la Comunitat. Siete años han transcurrido y siguen las actuaciones en marcha. De ahí que, un año más, la llegada de julio traiga un nuevo chequeo del estado del corredor mediterráneo de la mano de la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE) y su movimiento #QuieroCorredor, que precisamente echó a andar en 2016. Desde entonces, chequeo semestral y acto anual en rotación por distintas ciudades (este año, en Madrid). Este lunes previsiblemente se conocerá esa radiografía que realizan los técnicos de AVE; de la del año pasado quedó el mensaje, dicho por Vicente Boluda, de que aunque «las obras van, no van al ritmo que quisiéramos». De momento, han calentado la previa con una iniciativa llamada 'Laberintos de retrasos', que está recorriendo varios municipios (ayer, Antequera) y que recrea un laberinto a escala humana. ¿El fin? Reclamar la finalización de las obras y concienciar sobre la importancia del corredor para las exportaciones y el turismo, es decir, para el tráfico de mercancías y el de pasajeros si al final se concluye ese laberinto de obras. Ya toca, que diría Félix.