Auditoría general

Los datos que vamos conociendo de lo que las diversas administraciones deberían haber hecho (y no hicieron) para evitar nuevas riadas; de lo que hicieron ( ... o no) los máximos responsables el mismo día de la letal DANA, o de las decisiones que se tomaron después del 29-0, invitan a reclamar una escrupulosa auditoria general de todo y de todos. Que se sepa, a las claras, quién hizo qué o quién no hizo lo que debía. Esa debe ser la máxima exigencia, porque los damnificados y, en especial, los familiares de las víctimas mortales merecen respuestas. De hecho, ya hay quien anuncia una primera demanda ante los tribunales. Entre otras cosas porque, al shock vivido el primer mes y medio, le sigue una amarga nueva realidad. Para mucho, tremendamente dolorosa. Y en soledad. Ayer se celebró el conmovedor y tenso funeral por los fallecidos. Pero eso no cierra nada. La mejor muestra de respeto hacia ellos y sus familiares es no olvidarles y no olvidar lo que pasó. Cuestión de Justicia. De un sorbo y sin azucarillo.