No busque tres pies al gato. Lo que cuento es, sencillamente, lo que se están encontrando periodistas de esta casa -incluido quien escribe estas líneas- ... cuando se acercan a lugares afectados por la Dana o en la propia Valencia. «Las únicas ayudas que han llegando son las de don Juan», te dicen con contundencia. Y no es así, claro. Están llegando ayudas de todas las administraciones y entidades y en todos los ámbitos. Eso sí, mucho más tarde de lo que sería deseable, por todos los controles lógicos que implica dar dinero público. Lo que sí que es cierto, indiscutible, es que las donaciones que ha activado Juan Roig, su esposa y su entramado de empresas y fundaciones están llegando de manera directa, acelerada y transparente. Y, además, en todos los ámbitos: ayudas a estudiantes y a comercios; a sus empleados afectados y a comedores sociales; al sector cultural y al deportivo. Eso, entre tanta desazón y polarización, es para sentirse, como valencianos, orgullosos. Las cosas, como son. De un sorbo y sin azucarillo.
Suscríbete a Las Provincias: 3 meses por 1€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.