
Pequeño empresario
A la última ·
De Pablo Iglesias, que acaba de sacar libro, no me interesa tanto su prosa como su repentina conversión en pyme y su importancia intelectual en la evolución teórica del marxismoSecciones
Servicios
Destacamos
A la última ·
De Pablo Iglesias, que acaba de sacar libro, no me interesa tanto su prosa como su repentina conversión en pyme y su importancia intelectual en la evolución teórica del marxismoMi devoción por Pablo Iglesias no ha hecho sino aumentar desde que dejó la vicepresidencia del Gobierno. He aquí a un hombre que sabe reinventarse. ... El otro día, en la asamblea de Podemos, cargó contra los «liberados sindicales» con un tonillo muy de pequeño empresario al segundo gintonic en las cenas de la CEOE. No me extrañaría que estuviésemos ante el futuro Garamendi. Uno nunca sabe lo lejos que se puede llegar cabalgando contradicciones.
De Pablo Iglesias, que acaba de sacar libro, no me interesa tanto su prosa como su repentina conversión en pyme y su importancia intelectual en la evolución teórica del marxismo. La idea de luchar contra el fascismo sirviendo pinchos de tortilla ya me parecía genial –una vuelta de tuerca definitiva a las tesis de Gramsci–, pero acaba de superarla al pedir donativos a sus seguidores para ampliar la taberna. Yo tengo que hacer reformas en casa y ni se me pasó por la cabeza abrir una suscripción popular para cambiar las baldosas del baño en nombre de la libertad de prensa. En esos atrevimientos de Pablo se nota su grandeza de espíritu y su temperamento irreductible.
Me ha sorprendido muy gratamente ver que mucha gente ha secundado su llamamiento: la solidaridad obrera se demuestra así y no mandando esos diez o veinte euros a los tripones de Médicos Sin Fronteras. Tengo, no obstante, una objeción. Yo pondría bien a gusto 250 euros si con ello contribuyo a derrotar al fascismo, pero me parece una crueldad inmerecida, Pablo, que a cambio me mandes un vídeo cantándome canciones con la guitarrita. ¡Déjate de dar el coñazo con tanto 'Bella Ciao' y sácate unas birras y unas olivitas, jefe!
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.