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Plano de 'Si me ven llorando', de Malu Zamora. El niño acaba de recibir una paliza de sus 'compañeros'. LP
La butaca de Marí

Víctimas del acoso escolar

El Festival Internacional del Cine Infantil de Valencia proyecta 'Si me ven llorando' (Malu Zamora, 2024), sobre un drama social que provoca 200.000 suicidios infantiles al año

Jueves, 3 de octubre 2024, 23:45

El cine infantil no siempre cuenta historias divertidas. Con frecuencia también muestra el lado complejo de esa etapa formativa que llamamos 'la niñez'. En el marco del X Festival Internacional de Cine Infantil de Valencia (FICIV), el jueves 26 de septiembre se proyectó en los ... cines Lys el cortometraje 'Si me ven llorando' (2024; 22 minutos), con guion, dirección y producción de la cineasta conquense Malu Zamora y fotografía de Javier Jorge. El festival, dirigido por Marcos Campos, tiene tres sedes: el Lys, el Ateneo Mercantil y la SGAE.

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'Si me ven llorando' es un emotivo testimonio fílmico basado en hechos reales sobre el acoso escolar (también conocido con el anglicismo 'bullying'), terrible drama social que provoca en todo el mundo unos 200.000 suicidios infantiles al año. Este devastador conflicto no parece asumirse con la necesaria firmeza por los diversos estamentos implicados: colegios, leyes y familias (principalmente, las de los niños acosadores).

Anuncia Malu Zamora que 'Si me ven llorando' se convertirá en largometraje el próximo diciembre. Su calidad y fuerza narrativa merecen ese esfuerzo de producción. Protagonizado por Carmen Mayordomo, Oscar Rodríguez, Rosana Pastor, Ana Gil y Lola Moltó, el cortometraje es un certero puñetazo moral en la conciencia colectiva. Hay que actuar ya con decisión y no lo hacemos.

Al principio de esta 'butaca' he recordado que el cine muestra con frecuencia el lado complejo de la infancia. No siempre resulta fácil acertar en los criterios educacionales y el modo en que padres y maestros se relacionan con la niñez. A veces la tolerancia debería transformarse en regañina. En otros casos la severidad es un error. ¿Se les transmite solidaridad, sentido del humor y anti-sectarismo?

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En 'Carta al padre' (1919), Franz Kafka (Praga, 1883-1924) le reprocha a su padre la sobreprotección y también la excesiva permisividad. Las dos cosas. Una y la contraria. Kafka plasma esa queja de forma abismal, como era habitual en él: «Padre, hace poco me preguntaste por qué digo que te tengo miedo. Como de costumbre, no supe darte una respuesta, en parte, precisamente, por el miedo que te tengo».

Laberintos de la infancia

Tras ver el excelente cortometraje de Malu Zamora -un urgente aviso moral para todos- llegué a casa disgustado conmigo mismo por la forma en que me relacioné con mis padres en mi niñez. ¿Quién no tiene recuerdos autocríticos de ese tipo? Seamos rigurosos: no todo es responsabilidad de los mayores. Para rebajar mi tensión, decidí ponerme en la tele una buena película sobre los laberintos de la infancia. Vivir no es una aventura sencilla.

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Deposité en la mesa los blu-ray de estas tres excelentes y nada complacientes películas sobre la niñez:

'¡Suspense!' (Jack Clayton, 1960): Una puritana institutriz es contratada para hacerse cargo de la educación de dos niños huérfanos que viven en una apartada mansión rural.

'Viento en las velas' (Alexander Mackendrick, 1965): En 1860, unos niños son embarcados en la nave Clorinda, que dirige el capitán Marlope, con el fin de ser repatriados desde Jamaica a Londres para continuar con una educación más civilizada.

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'El otro' (Robert Mulligan, 1972): Un verano idílico en 1935. Los gemelos de 9 años Niles y Holland juegan en el entorno de la granja familiar. Holland, amoral aunque simpático, es una máquina de hacer travesuras. Niles queda atrapado en esos juegos.

Opté por '¡Suspense!', protagonizada por Deborah Kerr y en cuyo guion intervino Truman Capote. Basada en la novela 'Otra vuelta de tuerca' (Henry James, 1898), la historia, con insistentes sugerencias paranormales (¿reales, imaginarias?), es sobrecogedora. Esos latigazos a veces sientan muy bien.

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