Ciberamenazas online

Las posibilidades de este canal de compras son infinitas, ya que pueden ir, desde la compra de artículos de todo tipo hasta la adquisición de videojuegos, vuelos o suscripciones. La compra en línea puede ser una experiencia segura, si se toman las medidas adecuadas, aunque también existe riesgo de caer en estafas de poderosas redes de ciberdelincuencia.

Los riesgos y estafas más habituales son debido al robo de datos personales, las estafas económicas, si facilitamos los datos bancarios, y el envío de artículos falsificados o en malas condiciones, si no contrastamos la información.

Pero, ¿cuáles son las pistas más fiables para detectar que una tienda online puede ser fraudulenta?

Desde la Cátedra de Ciberseguridad INCIBE-UPV, que es parte del convenio entre el Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE), entidad dependiente del Ministerio para la Transformación Digital y de la Función Pública, a través de la Secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial, y la Universitat Politècnica de València, incluida en el programa de Cátedras de Ciberseguridad en España, en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, con la financiación de los Fondos Next Generation-EU, queremos contribuir a esclarecer algunos indicios que pueden hacer sospechar.

El primero de ellos sería la falta de información de contacto en la tienda online, o los precios demasiado buenos para ser verdad. Otro de los indicios son los errores gramaticales y de diseño en el sitio web, indicativos de una tienda no confiable. También los enlaces a secciones rotos o que redirigen constantemente a la página principal. Otra pista sería perfiles de redes sociales inexistentes, que no corresponden con la tienda, o que no están actualizados. Además del uso de titulares impactantes, conocidos como clickbaiting.

Por todo ello, remarcamos que antes de realizar una compra online se deben buscar reseñas y opiniones de otros clientes. Y es necesario asegurarse de que el sitio web tenga un candado en la barra de direcciones y comience con https://, así como que el certificado de seguridad sea válido y pertenezca a la empresa que dice ser.

Junto a ello, se debe comprobar que haya una política de privacidad bien redactada, y que aparezcan las políticas de envío y devolución de productos.

También se deben localizar los métodos de pago que permita la web. Y en este sentido, es recomendable buscar sitios web que acepten tarjetas de crédito y débito, tarjetas monedero y virtuales, así como pagos en línea, como PayPal, Bizum, Google Pay o Apple Pay, entre otros. E investigar si la página dispone de algún sello de confianza online. Y como último dato, debemos recordar que los ciberdelincuentes duplican páginas web en internet que son falsas. Los ciberdelincuentes pueden, desde copiar la página tal cual, incluso sus colores, el denominado copycat, hasta crearla con direcciones web muy parecidas, denominado spoofing. Hay que tener mucho cuidado porque son idénticas y los consumidores no son conscientes de que sean falsas. Si tenemos duda de una página web podemos comprobarla en Whois o ICANN https://lookup.icann.org/en/lookup o https://www.whois.com/whois/

Una vez se ha realizado la compra online es necesario también tomar algunas precauciones como eliminar los datos de pago de los servicios online, cerrar la sesión de la cuenta o comprobar que se ha recibido un enlace con un número de seguimiento del pedido. También es necesario asegurarse de que te han facilitado una copia del recibo o factura y hay que revisar que los cargos en la cuenta bancaria sean correctos.

Por tanto, las máximas en las que insistimos para toda la ciudadanía es utilizar solo tiendas online y plataformas de compra-venta fiables, no dejarnos llevar por chollos, utilizar métodos de pago seguros y contraseñas robustas. Así como no utilizar dispositivos públicos o redes no seguras, y revisar toda la información referente al envío.

Y ante la posibilidad de haber sido víctimas de un fraude, lo primero es mantener la calma y recopilar toda la información de que dispongamos para denunciarlo ante las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Pero, en las compras online la mejor estrategia es dudar ante la más mínima sospecha.