Paul King

Cineasta y escritor

«El Willy Wonka de Dahl encierra una gran y emotiva historia de sabor dickensiano»

King, que firmó antes una genial 'Paddington 2' plagada de pícaros, llena 'Wonka' de personas «podridas». Con un elenco estelar que incluye a Olivia Colman, Hugh Grant, Sally Hawkins, Matt Lucas, o Rowan Atkinson, 'Wonka' llegó ayer a las salas españolas. Tiene todos los ingredientes para disfrutar del cine en familia esta Navidad. Rinde, además, homenaje a los grandes musicales de MGM de los años 40 con un sorprendente Chalamet cantante en esta suerte de dulce y delicioso musical de chocolate.

–¿De veras contrató a Chalamet viendo sus vídeos en YouTube?

–Sí. Timothée siempre fue mi primera elección para el personaje, pero cuando descubrí que cantaba y bailaba supe que era Wonka. Nunca lo dudé.

–Es usted un admirador confeso de Dahl.

–Sí. Influye en mi trabajo como guionista. Entré en su mundo con 'Charlie y la fábrica de chocolate', el primer libro que leí. Durante mucho tiempo la novela fue un simple recuerdo de infancia. Pero cuando me ofrecieron rodar esta película y la releí, descubrí otra perspectiva. Mi idea era filmar una precuela de la película de 1971, 'Un mundo de fantasía'. Pero trabajamos al revés. No queríamos llegar al punto en el que Wonka se refugia tras los muros de la fábrica. Queríamos presentar un alma más abierta y entusiasta que descubre que el mundo no es el lugar encantador que esperaba.

–En una historia sin narrador.

–El abuelo Joe cuenta en el libro varias historias de Wonka joven. Eso permite al lector interesarse por el personaje. Quería que la historia fluyera sin un narrador que interrumpiera la acción. En 'Paddington 2' ya mezclé comedia y emoción intensa, y en 'Wonka' también lo intento.

–¿Dónde está el corazón de Wonka?

–Willy Wonka llega a un mundo donde todos los que lo rodean parecen muy malvados. No hay una familia que lo cuide. Todos quieren aprovecharse y abusar de él, algo común en el universo de Dahl. Quería ver cómo responde Wonka ante diferentes circunstancias. Lo veo parecido a Paddington en muchos sentidos, aunque el primero se esconde bajo la imagen de Timothée Chalamet.

–Ryan Gosling debía ser Wonka, pero usted contrató a Chalamet.

–Quise trabajar con él desde que vi en 'Call Me By Your Name'. Me impresionó. Ves su actuación y no sabes si es el papel perfecto para Thimothée o que es el mejor actor de su generación. En cuanto lo mencionaron para 'Wonka' supe que lo haría genial porque tiene una personalidad ligeramente ambigua. Además, aprovechamos sus habilidades para cantar y bailar.

–¿Contó de verdad con una chocolatera en el rodaje?

–Sí. Gabriella. Un genio. Cada lunes nos preparaba una degustación de chocolate en el rodaje, porque todo lo que se comía en pantalla era real y delicioso. Mi principal recuerdo de la novela de Dahl era la extraordinaria fábrica de chocolate: un parque de atracciones. Al releerla para hacer la película vi que había una gran historia emotiva de sabor dickensiano: un niño pobre que tiene tanta hambre al pasar por delante de la fábrica y respirar el olor a chocolate que es completamente desgarrador. Por eso invertimos mucho tiempo en investigar la creación de todo el chocolate de la película.

–El Willy Wonka que conocemos es un gran 'showman' que muestra su universo: la fábrica de chocolate. Ahora el recorrido es emocional.

–Timothée tiene un raro don: puede mostrar las profundidades de las emociones humanas, siendo al tiempo increíblemente preciso y divertido. No creo que haya otro actor como él. Es cínico en algunos aspectos y sabe que hay muchos seres podridos, pero cree en la bondad y en la esperanza. Como director, me aferré a su genuina interpretación.

–Hugh Grant es su actor fetiche. Trabajó con él en 'Paddington 2' y regresa en 'Wonka'.

–Sí. Es Oompa Loompa. Regresa una y otra vez al dormitorio de Wonka para robarle el chocolate y ayudarle a construir su fábrica. Hugh es un gran actor con el que querría trabajar siempre.

–¿Su 'Wonka' es el origen del personaje en la novela de Dahl?

–No. Es muy diferente al del libro, pero puede convertirse en ese personaje a medida que envejece. Digamos que es un relato sobre cómo descubrirse a uno mismo frente a la adversidad y cómo Wonka construye su imperio del chocolate.

–Volverá con una segunda entrega de 'Wonka'.

–Veamos primero cómo responde la audiencia, y ya hablaremos.