Vía Verde con vistas al mar

Oropesa del Mar es un municipio de la Comunidad Valenciana situado en la costa de la provincia de Castellón, en la comarca de la Plana Alta. El término municipal de la localidad limita con Benicàssim y entre estos dos municipios se puede disfrutar de una de las rutas catalogadas cómo Vías Verdes, marca registrada por la Fundación de los Ferrocarriles Españoles (FFE). El itinerario entre los dos municipios aprovecha el antiguo trazado del ferrocarril que unía Valencia con Barcelona y que estuvo en funcionamiento desde finales del siglo XIX hasta el año 2004. La ruta transcurre a orillas del mar, y ofrece la oportunidad de observar las torres costeras, patrimonio que aporta contenido cultural a la excursión y aumenta el valor paisajístico del territorio.

Bien equipada con zonas de descanso y aparcamiento para bicicletas, papeleras, zonas de sombra natural, postes kilométricos y algunos carteles que nos informan sobre la vegetación que nos vamos encontrando así como algunos datos históricos y técnicos, esta Vía Verde ofrece un fácil y atractivo recorrido para hacer a pie o en bicicleta.

Partiendo desde Oropesa, iniciamos el trayecto en la playa de La Concha. Allí se puede ver el camino que da inicio a la Vía Verde.

El primer punto de interés de la ruta es el yacimiento íbero de Oropesa la Vella. Durante la Edad de Piedra íberos, romanos y musulmanes optaron por vivir aquí, convirtiendo el territorio en un enclave fundamental para el comercio de la zona. Al lado se encuentra el puerto deportivo. Siguiendo el camino se atraviesa el túnel más largo del trayecto, de 600 metros de longitud. Si se desea, en la entrada del corredor se encuentra un desvío señalizado que da la opción de superarlo por arriba, donde se sitúa un sendero bien marcado y protegido con un pasamanos. La vista sobre el mar y el litoral merecen el esfuerzo de la subida. Se asciende con un desnivel de unos 100 metros hasta llegar junto a la carretera de Oropesa Benicàssim por la costa. Allí hay un mirador y una señal que da continuidad al trayecto por un sendero que desciende hasta la boca de salida del túnel. Siguiendo el camino se encuentra la Torre de la Cordà, construida en el siglo XVI. El torreón fue baluarte defensivo contra el ataque de los piratas berberiscos.

Recientemente se ha instalado una escalera de caracol en el edificio que se encuentra adosada en su exterior y permite subir hasta lo alto de la torre. Unos metros más adelante se va perfilando la siguiente torre que ofrece este itinerario. La Colomera data del siglo XVI, es de planta circular y tiene dos pisos.

Las dos torres que existen en esta ruta formaban parte de una red de vigilancia marítima junto con el castillo de Oropesa. Una vez se pasa La Colomera se acerca ya el paisaje urbanizado de Benicàssim. En estos últimos tramos se puede disfrutar de pequeñas calas abrigadas por vegetación mediterránea.

Entre la flora que destaca se encuentra el pino carrasco, acompañado de árboles como olivos, almendros, granados o algarrobos.