10 escapadas para este septiembre en la comunitat

El verano se ha acabado y la vuelta a la rutina convierte un fin de semana o un día libre se convierta en una sesión de sofá y película o en una oportunidad de descubrir algo fascinante a pocos kilometros de casa. La Comunitat Valenciana da mucho pie a que pase lo segundo. La región es infinita, nunca se acaba de ver ni disfrutar, aquí 10 ejemplos.

1

El Garbí y la sierra Calderona es uno de los parajes más bien conservados de la Comunitat. Apto para todos los públicos, se puede hacer una excursión desde diferentes pueblos como Serra o Estivella; en coche, en bici o a pie; se puede escalar, hacer senderismo, 'trail running' o llegar al pico en coche y hacer un picnic. Desde el centro de Valencia, puedes llegar en menos de 40 minutos y desde el pico del Garbí se puede ver desde Castellón hasta más allá de Valencia (se han dado casos este verano de ver el Montgó, a más de 120 kilómetros de distancia).

2

Nunca decepciona. Quien va a Peñíscola, quiere repetir. El pueblo ha cautivado a turistas y hasta se han rodado escenas de 'Juego de Tronos' o 'El Ministerio del Tiempo'. Un paseo por la localidad es el plan perfecto para contagiarse del encanto de su castillo o de las calles que sirvieron como plató. Y además, al lado del mar. ¿Qué más se le puede pedir?

3

El espacio natural más característico de la Comunitat siempre merece una visita. Gatronomía, naturaleza, rutas en bici y a pie, observación de fauna, paseos en barca... L'Albufera es el paraíso de las escapadas, más aún si acompañas a turistas, que observan con sorpresa como un enclave de esas características está al lado de la gran ciudad.

4

Los pueblos de la comarca del Alto Mijares, unidos por la carretera CV-20 llaman a la improvisación, a parar en uno de ellos aleatoriamente y descubrir qué tiene para ofrecerte. Un día de relax, tal vez un baño en el río, y disfrutar del interior de Castellón. Fanzara (conocido también como el pueblo de los grafitis), Ribesalbes, Cirat o Espadilla son algunas de las opciones, todas te sorprenderán.

5

Aún estando muy afectada por el temporal de este pasado agosto, la cala de la Granadella sigue siendo uno de los rincones favoritos de aquellos que la descubren. Es uno de los lugares más fotografiados de la Comunitat, y lejos de eso, lo básico: un lugar para tomar el sol, estar o darse un baño de los más agradable.

6

En la Comunitat Valenciana, hay un íntimo 'spa' natural rodeado de montañas y vegetación para aquellos amantes de la naturaleza que quieran pasar una jornada tranquila entre chorros de agua cristalina. Montanejos es conocida, a parte de por su patrimonio histórico, por la cantidad de fuentes de agua templada que la convierten en una auténtica villa termal. Lo contaba Laura I. Sánchez aquí.

7

Para encontrar el encanto de un sitio, a veces hay que salir a buscarlo. Calpe vive en verano dedicada al turismo de playa, al sol y a la sombra. El chiringuito, los apartamentos y la paella mixta copan la imagen que los valencianos tienen de la ciudad durante unos meses. Sin embargo, lejos de ese mundanal ruido, hay todo un Calpe a descubrir. Te esperan calas, edificios espectaculares y un pueblo con mucha historia. Aquí la guía para tu escapada.

8

Las puertas del chalet del ilustre periodista fueron abiertas al público como museo en 1997, este año se cumplen 20 años de su apertura y también en 2017 se conmemora el 150 aniversario del nacimiento del intelectual. No hay excusa para dejar de visitar este espacio emblemático. Desde que el visitante entra por la puerta del museo comienza a descubrir la vida más íntima del periodista. Lo contó este verano Laura Sanfélix.

9

En la Marina Alta se esconde uno de los enclaves más singulares de la Comunitat Valenciana. La Vall de la Gallinera lo forman ocho pueblos, cada uno con su propio encanto. Una ruta propone recorrer a pie, en bici o en coche los 14 kilómetros (solo ida) de este paraje. Todo el itinerario lo tienes aquí.

10

En el noroeste de Valencia, se encuentra un espacio inspirado en el libro de Francesco de Coloma 'Sueño de Polifilo' -aclara la información del Ayuntamiento- que regala un paisaje que con diseño romántico esculpió sobre bosque y agua un oasis que arranca en las Puertas del Destino. Allí se abren los caminos, unos rectos y otros serpenteantes, invitando a disfrutar de un sereno paseo que conduce hacia la Plaza de los Cipreses o la de Los Sentidos, al Estanque de los Naranjos, a la Isla de Citerea e incluso hasta lo alto de un montículo donde la historia del parque relata que allí crece el primer árbol del parque: una entrañable encina. Laura Garcés nos descubrió hace unas pocas semanas todo lo que puede ofrecer este jardín.