Receta casera de los rollos o rosquillas de San Blas

El rollo o rosquilla de San Blas (en cada sitio se le conoce de una manera y también hay quien la llama rosca o rosco o simplemente sanblás) es un dulce realizado con una receta artesanal basado en harina, azúcar y anís, aunque lo que le da su carácter especial es el agua bendita con el que los sacerdotes bendicen las rosquillas. Esto es así porque, según la tradición, San Blas salvó a un niño que se atragantó con una espina, motivo por el cual es el patrón de las enfermedades de garganta y de los laringólogos.

Las recetas son muy variadas, por lo que hemos seleccionado una manera determinada de cocinar las rosquillas, pero seguramente tú conocerás otra tan buena o mejor que esta.

Los ingredientes son:

3 huevos medianos

50 gr de azúcar

60 ml de aceite de oliva suave

15 ml de licor de anís

250 gr de harina común

Una pizca de sal

1 cucharadita de las de postre de levadura

2 claras de huevo

200 gr de azúcar glass

Un chorrito de anís

- Encender el horno a 165º con calor arriba y abajo y preparar una bandeja de horno engrasada o papel de horno.

- Montar los huevos con el aúcar. Tienen que estar esponjosos.

- Añadir el aceite y el licor de anís. Mezclar bien.

- En un bol aparte mezclar la harina, la sal y la levadura. Tamizarlo sobre la mezcla que se había preparado antes.

- Mezclarlo todo bien con una lengua pastelera o cuchara, hasta conseguir una masa homogénea, compacta pero no excesivamente dura (si está muy dura las rosquillas quedarán secas), ya que vamos a necesitar trabajarla.

- Colocar la masa sobre una superficie enharinada. Añadir más harina si fuera necesario para que sea manejable.

- Coger porciones de masa, formar una bolita y luego hacer cilindros y o forma de 'u', con un agujero en el centro.

- Unir los laterales y crear las rosquillas de San Blas caseras.

- Preparar la bandeja de horno e introducir a 165ºC durante 20 – 25 minutos. Tienen que quedar doradas.

- Dejar enfriar sobre una rejilla.

Una vez frías estén se prepara la glasa:

- batimos las claras y cuando estén casi montadas se añade un chorrito de licor de anís y el azúcar glass

- Seguir batiendo hasta lograr una masa pegajosa y uniforme.

- Pintar las rosquillas frías con esta glasa. Dejar que se sequen.

¡A disfrutarlo!