Lugares donde tomar chocolate caliente y churros en Valencia

Almuerzos, meriendas o a cualquier hora del día. Una taza de chocolate caliente con churros -o buñuelos, según preferencias- es algo tan típico de la época navideña como los turrones y las castañas. Un antojo para disfrutar solo o en compañía, con familia o amigos, pero no en cualquier sitio.

En más de una ocasión nos quedamos sin saciar estas repentinas apetencias gastronómicas por no saber dónde acudir, o nos conformamos con cualquier sustitutivo. Sin embargo, si quieres pasar una jornada navideña con una buena taza de chocolate caliente estás de suerte: Valencia puede presumir de algunos locales especializados en esta popular bebida.

Estos son algunos lugares que se convierten en parada obligatoria durante las fiestas navideñas, donde pasar un rato distendido y recargar fuerzas para afrontar el resto de la Navidad con las pilas cargadas y un dulce sabor de boca:

Es una de las horchaterías más famosas y antiguas de la ciudad, situada justo en el casco antiguo de la ciudad (Plaza Santa Catalina, nº 6), muy cerca de la iglesia con el mismo nombre, de la Plaza Redonda y de la Catedral. Con más de dos siglos de tradición a sus espaldas, ofrece productos típicos como la horchata o el agua de Valencia, pero -como ellos mismos reconocen en su web- su especialidad son los chocolates y helados artesanos. Es el lugar perfecto donde disfrutar de un rato distendido en buena compañía y una taza de esta receta caliente. Su encanto bohemio y tradicional, decorado con cerámica de Manises, acaba de poner el encanto al conjunto para hacer del plan una escena digna de cualquier película navideña.

Ubicada en el Ensanche de la ciudad, en la Calle de Císcar nº5, está especializada en el chocolate caliente, los buñuelos de calabaza, los churros y la horchata. Es un local de los de toda la vida, perfecto para acudir durante todo el año, pero en especial en los días más fríos, en los que apetece disfrutar de sabores dulces a elevadas temperaturas.

Lleva transmitiendo la receta de sus productos desde 1954, generación tras generación, en la calle Gayano Lluch, nº 32. Su oferta se basa en la tradición familiar, cuidada de padres a hijos, en una mirada selección de las materias primas e ingredientes y en una detallada elaboración, tal y como iniciaron sus fundadores hace más de seis décadas. Un esmero que sus clientes ponen en alza y que hace de ellos una constante en las paradas obligatorias durante Navidad y el resto del año. Sus churros, porras y buñuelos caseros de este local son una apuesta segura para acompañar una taza de chocolate caliente.

Con más de medio siglo de historia, este comercio se encuentra en la calle San Valero con Ruzafa. Su receta también ha ido transmitiéndose de generación en generación y sus buñuelos de calabaza son conocidos en toda Valencia: dorados, esponjosos y junto a un chocolate artesanal para endulzar las fiestas navideñas.

Otro negocio familiar, abierto desde la década de los 80 en el carrer d'Alboraia nº23. Aquí sirven prácticamente de todo, desde el chocolate caliente hasta todo tipo de delicias con las que acompañarlo: buñuelos de calabaza, fartons, curasanes, cocas caseras... Podrás suplir los antojos de dulce en su amplio espacio que año tras año sigue manteniendo la confianza de sus clientes. Esta Navidad, si es que todavía no has ido, es la ocasión perfecta para disfrutar de sus cuidadas recetas.

Es otro de los lugares donde se puede disfrutar de las fiestas navideñas rodeados por un ambiente casero y tradicional, cerca del mercado central de Valencia. Es un sitio donde parar a degustar su principal reclamo, más allá de la horchata: el chocolate caliente. Además, sus buñuelos caseros no pueden faltar en la mesa si decides pasarte por el local, son la alternativa perfecta a los churros para aquellos que quieran llenar el estómago y complementar su bebida.

La calle San Vicente nº 156 es también un lugar de peregrinación e estas fechas. Es otra dirección ideal para atiborrarse de chocolate caliente y buñuelos de calabaza. La autenticidad de su receta es su marca distintiva y la tradición se nota en cada sorbo y mordisco. Es un local perfecto al que arrastrar a tu familia o amigos y degustar los dulces placeres de la Navidad.