Ruta por los olivos valencianos: conoce cómo se elabora el aceite en la Comunitat

La dieta mediterránea sería inconcebible sin uno de sus ingredientes más representativos: el aceite de oliva virgen extra. Este 'oro líquido', con propiedades saludables y antioxidantes, está presente en la mayoría de las creaciones de la gastronomía valenciana. Se trata de un producto tan arraigado a la alimentación de la Comunitat Valenciana que, en ocasiones, solo recibe el reconocimiento merecido al viajar al extranjero y cocinar con otro tipo de grasas.

Últimamente, está cobrando mucha importancia el oleoturismo en el ocio y tiempo libre de los valencianos para conocer más de cerca las propiedades del aceite. Una actividad que permite realizar un viaje entre los olivos valencianos, aprendiendo cómo se elabora y produce el aceite. Además, se trata de una propuesta que combina toda una experiencia sensorial con el contacto con un entorno natural. Un mundo vasto que se puede conocer con algunas de estas propuestas de la Comunitat:

La primera parada de esta ruta es la visita a los campos de olivos de Moixent para conocer su cultivo de la mano del agricultor que los trabaja. Tras haber visitado el lugar del que sale el aceite, el siguiente paso es ver como se produce. Para ello, la ruta ofrece el desplazamiento a la almazara donde se lleva a cabo el proceso de elaboració. La visita finaliza con una cata de los aceites de diferentes variedades que comercializan. La ruta incluye como obsequio una pequeña botella de aceite de oliva virgen extra de recuerdo.

Aquellos que tengan ganas de completar la experiencia, el recorrido ofrece la posibilidad de proseguir la excursión con tres alternativas más:

-Una ruta de senderismo por los alrededores de Moixent, ideal para los amantes del senderismo. Dos horas de recorrido y unos 8 kilómetros por la montaña en la que los excursionistas pueden ver construcciones de piedra seca, carrascas y un embalse característico de la localidad. La ruta tiene una dificultad media-baja.

-Visita a una bodega. El oleoturismo se puede completar con esta opción enológica. Incluye una cata de vinos.

-Visita guiada por el poblado íbero de La Bastida de les Alcusses, la alternativa más cultural. Moixent puede presumir de ser testimonio de la huella que dejaron los íberos con este asentamiento del S. IV a. C.

La duración de la ruta varía desde 3 hasta 6 horas en función de la opción elegida, así como el precio, que depende del número de personas que se apunten a la experiencia. El desplazamiento desde Valencia a Moixent es de apróximadamente 1 hora.

El segundo punto de la ruta lleva hasta la localidad de Requena, a menos de una hora en coche. Una parada obligatoria dentro del mapa del oleoturismo valenciano, puesto que, además de estar en un enclave natural rodeado de olivos y viñedos, puede presumir de ofrecer un producto de oro. El aceite de Oli Oli ha sido reconocido como Mejor Aceite Saludable del Mundo en el certamen del 2018 al que se presentan un total de 40 clases.

En Oli Oli su máxima premisa es el producto vinculado a un terriotorio, por esta razón proponen este recorrido para dar a conocerlo de primera mano, un aceite de oliva virgen extra ecológico que no deja de mantener las propiedades saludables del aceite.

La ruta comienza a pie de campo, en contacto con el entorno, para presenciar el punto de partida de elaboración de este oro líquido requenense y continúa con una visita guiada a la almazara. Incluye una cata técnica y la degustación. El precio por persona es de 10 euros y para grupos de más de 6 personas de 8 euros. Otro de los productos estrella de Requena es el vino, por lo que la ruta ofrece la posibilidad de ampliar la experiencia con el mejor maridaje posible: oleoturismo y enoturismo, saborear algunas de las bebidas típicas de la localidad a la par que se degusta el aceite, acompañado de un puré de patatas con trufa natural, pan blanco y dulce y queso. Todo por 14,50 euros por persona.

Otra de las propuestas de Oli Oli es completar la ruta por sus olivos, la visita a la almazara y la cata y degustación de aceites con un menú que dejará un sabor de boca único. De entrantes, ajoarriero, morteruelo y ensalada, de plato principal gazpacho manchego o arroz típico de Requena con costillas y de postre torrijas o Pan Calatrava con helado de vainilla, además de la mejor selección de vinos de la localidad. El precio por persona es de 34 euros.

Y para poner el broche final a la jornada oleoturístico, ¿qué mejor que añadir dos experiencias únicas? Una visita cultural a las Cuevas de la Villa de Requena (por dos euros más) o una visita a una bodega de la ruta del vino (por diez euros más).

En la localidad de Viver, perteneciente a la provincia de Castellón, se encuentra la tercera parada de este viaje por los olivos de la Comunitat.

La propuesta de ruta oleoturística de Viver nace de la Cooperativa de Viver, fundada en 1990 por la necesidades de los agricultores de transformar las aceitunas de los olivos en un aceite de calidad.

Este colectivo propone varias opciones de ruta en función de las preferencias de los visitantes, pero existe un denominador común: la pasión por el producto y las ganas de transmitirla. En todas ellas se explica la historia de la Cooperativa de Viver, se visitan las instalaciones de la almazara y se degusta el producto estrella, el AOEVE Lágrima. Además, se pueden realizar durante toda la semana.

La opción más sencilla es una visita que adentra a los asistentes en el mundo del aceite y su elaboración. Su precio es de 5,50 euros por persona, 3,50 para niños de 6 a 16 años y gratis para los menores de 6 años. La segunda opción se puede ampliar con una visita al campo de olivera, para dar un paseo por los orígenes del producto. El precio aquí es de 8 euros por persona y 4,50 para niños.

Además de la campaña de elaboración y de probar el aceite, los asistentes pueden probar una selección de productos locales. Un almuerzo con fiambres y quesos del Alto Palancia, acompañado de dos vinos de la cooperativa dejará a los visitantes con un sabor de boca único por 16,50 euros para los adultos, 10,50 para niños y gratis para los menores.

Al sur de Valencia, rozando la línea con Alicante, lleva este punto del mapa oleoturístico. Ontinyent es un municipio conocido por su relieve montañoso, lo que crea una estampa natural con parajes excepcionales.

Esta opción probablemente sea de las más gastronómicas, puesto que si por algo es conocido Ontinyent es por su embutido y su vino. Dos productos, que unidos al aceite lo convierten en una visita clave para conocer los secretos de la gastronomía valenciana.

El pistoletazo de salida de la visita es la Cooperativa Vinícola Onteniense, donde comienza la jornada en la almazara de aceite, para presenciar cómo se elabora el producto.

Después de conocer el proceso, la ruta lleva a la bodega, donde los visitantes pueden aprender las variedades de vino que alberga y que además incluye una cata de vinos. Realizar esta visita durante estas fechas es recomendable ya que los viñedos se encuentran en plena brotación.

A continuación, los visitantes se trasladan a un obrador charcutero para degustar los productos más típicos y artesanos de Ontinyent: los embutidos. Longaniza, morcilla, fuet, salchicha y sobrasada son algunos de los alimentos que podrán probar, así que mejor ir con mucho apetito.

Después de haber llenado el estómago, la ruta queda completada con un paseo cultural guiado por el casco histórico del municipio para visitar monumentos como la Iglesia de la Asunción de Nuestra Señora, en el caso antiguo, con el campanario más alto (71 metros) de la Comunitat.

Son excursiones que no están de manera regular, es decir, dependen del número de personas y las actividades que desean realizar, por lo que es la ruta la que se adapta a los deseos de los visitantes, concertando servicios privados. En general, el precio por grupo de la opción más sencilla, que incluiría la visita a las instalaciones de la almazara rondaría los 200 euros por grupo. Esta visita se puede completar con la cata de vinos, la degustación de embutido, la ruta por Ontinyent o la visita a otras cooperativas.

El último punto del recorrido por los olivos valencianos lleva, de nuevo, al municipio de Requena . En esta localidad, los asistentes pueden realizar un recorrido por la almazara donde se produce el aceite y convertirse en todo un experto gastronómico descubriendo el vino desde su cultivo hasta su cata. Además, el día puede cerrarse de una forma de lo más especial, con una cata de vinos, caldos, cava y embutido de una bodega de referencia requenense.

Esta ruta del 'oro líquido' se puede completar con otras experiencias que harán de la jornada toda una aventura. Aprovechando el paraje natural del que puede presumir Requena, al oleoturismo se le pueden añadir otras actividades para que sea una día de diez. Entre estas destaca una ruta a caballo por sendas de la montaña, con la que saborear, además del aceite, las esencias de la naturaleza.

La ruta cuenta con la opción de trasladar a los asistentes en autobús desde Valencia. La cata de aceite sencilla cuesta 40 euros por persona y si se quiere añadir la opción del paseo en caballo 55 euros . El mínimo de personas para participar es de cuatro y está a disposición de aquellos usuarios que quieran realizarla todos los días del año.