Las mejores vistas de la Comunitat están en las paredes

Tiempo libre. La palabra más querida y también muchas veces detestada por parte de la población. Y es que no es fácil hacer frente a la organización del mismo. Aunque tener muchos amigos y opciones está bien, se tiende a buscar planes diferentes en internet, acabando siempre en el cine o tomando una caña. Sin embargo para los amantes de la naturaleza, los deportes de aventura y las buenas vistas (para posturear o solo para disfrutar) existe una actividad que incluye las tres: las vías ferratas.

Para quien no las conozca las vías ferratas son unos itinerarios marcados que transcurren por paredes o zonas rocosas y que se encuentran equipados con diferentes elementos de sujección y progresión que ayuda a moverse entre ellos y, obviamente, garantizan la seguridad de los que realizan.

Son unas treinta las que se pueden encontrar en la Comunitat. Con diferentes opciones que aportar e itinerarios cuanto menos variados, se pueden encontrar vías ferratas recomendadas para realizar en cada uno de las épocas del año. En zonas de montaña o de playa, se ofrece esta entretenida actividad que ayuda a desconectar del frenesí de las grandes ciudades. Para los que desconocen este tipo senderismo que contiene más adrenalina de la habitual, estas son algunas cosas que deben saber:

Aunque no es estrictamente necesario, si que es recomendable para los que se inician en esta disciplina ya que muchas veces no se tiene la formación y experiencia necesaria y suele ser mejor iniciarse en cualquier actividad con un instructor.

Depende del nivel al que se acceda todas se catalogan con una escala de dificultad, que va del 1 al 6. Mientras que en niveles como el K1 no hace falta tener un nivel especial, en los más altos como el K6 sí que se necesita estar preparado físicamente porque es un nivel de esfuerzo mayor .

La dificultad se cataloga en niveles siendo el K1 el más fácil (apto hasta para niños) y el K6 el más complicado. Sin embargo esta denominación es bastante subjetiva debido a que suelen haber discrepancias entre los profesionales del sector que se dedican a estudiar los elemnetos que generan su nivel de complejidad. Algunos de los factores que se tienen en cuenta para realizar estos 'catálogos' son, mediante puntos de referencia entre el uno y el seis se coge la escala y se numeran los que se encuentran entre medias del más fácil y el más difícil. En estas mediciones se tienen en cuenta factores como la distancia de grapas, la altura, la longitud, etc.

El vértigo es un problema debido a que muchas de las vías se encuentran a una altura considerable, lo que puede causar situaciones de bloqueo que dificultan el seguimiento, aún más si no se cuenta con un guía, ya que situaciones así pueden complicar la jornada.

Hay algunas limitaciones para hacer vías ferratas. En el equipo necesario se pueden encontrar los disipadores de ferrata, un elemento esencial que se compone de dos correas elásticas (dependiendo del modelo cambiarán de longitud), que pasan de un tramo de Línea de Vida a otro que ayuda de manera directa a amortiguar la caída. El problema que se puede encontrar con estos es el peso que pueden soportar: de 40 a 120 kilos. Esto dificulta la labor ya que poder adaptar el material a las personas que se encuentran fuera de este baremo de peso, genera que el proceso se haga más extenso y complicado. Sin embargo mediante conocimientos y materiales se puede conseguir asegurar a esa persona con cuerdas y superar esta limitación.

Dependiendo del nivel de dificultad se realizarán charlas informativas explicando los principios básicos de seguridad e incluso, dependiendo de la empresa con la que se realiza la vía ferrata se hacen pequeñas clases para los menos experimentados.

Hay diferentes tipos de duración en cuanto a vías ferratas se refiere. Existen recorridos cortos de únicamente media hora, un ejemplo de ello en la Comunitat es la de Tous. Otras sin embargo pueden transcurrir a lo largo de varias horas como es el caso de la del Callosa del Segura, con más de 1000 metros y una duración aproximada de cinco horas.

Las empresas de esta índole suelen proporcionar todo el material técnico indispensable para realizar la actividad, encontrándose entre ellos el cabo de reposo, casco, guantes de ferrata, cable de vida y disipadores de ferrata. En cambio los que realizan la actividad deben de traer ropa y calzado cómodo y una mochila en las que llevar sus pertenencias (agua, cartera, etc.)

Suele variar dependiendo de diversos factores. En el caso de Serranía aventura estos son : la dificultad del recorrido, la lejanía del lugar y del tamaño del grupo. Cuanto más reducido sea el grupo, mayor precio por persona será. Teniendo esto en cuenta los precios oscilarán entre 35 y 100 euros por persona.

Este precio también sería el que ofrece Multiaventura Charm, ya que ronda desde 25€ las vías ferratas para niños hasta los 100€ dependiendo de la dificultad de la ruta.

Haciendo las cosas de forma correcta es una actividad muy segura. Aunque como en cualquier deporte de aventura siempre se puede recibir algún golpe por algún descuido, estos no suelen contar con mucha gravedad. Hay que tener prudencia y realizar todo de la forma que se indica por parte de personas preparadas y entrenadas para hacerlo correctamente.

Los terrenos varían dependiendo del lugar donde se realice la actividad. En las paredes verticales y los terrenos más sencillos se pueden encontrar grapas que ayudan a una mejor sujeción. También hay zonas con grapas de desplome, presentes en paredes más complicadas de transitar debido a que inclinan de una forma en la que parecen que se retraigan. Además se puede transitar por zonas con puentes colgantes de diferentes tipos, tirolinas e incluso zonas en las que se puede hacer rápel.

Si se quiere vivir la experiencia completa de lo que és una vía ferrata, los expertos recomiendan visitar la de Rocamolí en Alcora ya que cuenta con tramo de grapas tirolina y rapel a un nivel muy sencillo, y que se hacen más fáciles acompañados por un guía. Otra de las opciones que recomiendan los guías es la de Tous por su recorrido fácil y poco complicado, sin muchos obstáculos y apto para niños

En la provincia de de valencia, la favorita de las personas especializadas en el sector suele ser la Mulatica de Andilla, debido a las espectaculares vistas y la complejidad de la subida. La del Ponoch es una de las muchas rutas que se pueden encontrar en Alicante, que además de su complejidad, que asombra hasta a los más expertos, cuenta con unas maravillosas vistas al mar.

Empezar acompañados de un guía es esencial para los principiantes en este tipo de rutas. Una vez habiendo experimentado y si se está preparado, es bueno ver lo que se puede hacer por uno mismo, siempre contando con el material necesario, e ir formándose en este mundo.

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